En la actualidad, la importancia de cuidar el medio ambiente se ha convertido en una prioridad en todas las áreas del quehacer humano, y la construcción no escapa a esta realidad. Y es la razón por la cual se desarrolló un nuevo material que no usa cemento, y fue creado tomando como modelo los arrecifes de coral.
La industria de la construcción se vuelve amigable con el medio ambiente
La necesidad de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en todos los sectores en los que tiene participación el hombre, ha puesto a muchos científicos a trabajar duro para alcanzar ese objetivo. En el campo de la construcción se está buscando un material que sustituya al cemento, porque su fabricación.
Resulta muy contaminante, por eso se han inventado varios sustitutos. Unos investigadores chinos estudiaron cómo el gusano castillo de arena (Phragmatopoma califórnica) construye arrecifes, y en base a él crearon el nLCBMs/±, fabricado con diversas clases de partículas y que es tan resistente como el cemento.
El nuevo material de construcción que se inspira en un gusano marino
Durante mucho tiempo los diferentes tipos de construcción dependían por completo del cemento, que es un material que ofrece numerosas ventajas como durabilidad, y resistencia a los factores ambientales. Pero hay que tener en cuenta que tiene desventajas, como la contaminación que se produce en su fabricación.
La tendencia actual es cuidar el medio ambiente, por eso en muchos lugares se están buscando otras opciones que permitan sustituirlo por algo mejor. Hasta ahora se han creado distintas clases de sustancias, sin embargo, hay una que está despertando el interés de quienes desean modernizar la industria de la construcción.
Se trata de un compuesto conocido como nLCBMs/±, que se fundamenta en la creación de una sustancia que permite crear bloques con diferentes clases de elementos como desechos de concreto, arenas diversas, residuos de carbono, y otros. Pero lo esencial es el aglutinante que permite unirlos en una pieza.
Se trata de un compuesto de biopolímeros con cargas opuestas que fue desarrollado por científicos del Instituto Técnico de Física y Química de la Academia China de Ciencias. La idea surgió como producto de la observación del pequeño gusano castillo de arena, cuyo nombre científico es Phragmatopoma califórnica.
Que tiene la capacidad de construir arrecifes de forma tubular. Para hacerlo secretan un compuesto adhesivo que tiene proteínas con cargas positivas y negativas que posibilitan la unión de partículas de arena y otros restos que tienen a su alcance, para formar un conglomerado que les sirve para construir estructuras fuertes.
El nLCBMs/± es un material de construcción que se fabrica de una manera similar, en condiciones normales de temperatura y presión, por lo cual no genera huella de carbón ni gases de efecto invernadero. Además, es tan fuerte como el cemento, resiste las condiciones ambientales, y es reciclable.
Las nuevas construcciones tienen el deber de ser resistentes y sostenibles
Si la raza humana desea vivir en un ambiente saludable, debe buscar el equilibrio entre la satisfacción de sus diversas necesidades y el cuidado del medio ambiente. La industria de la construcción es una de las más contaminantes porque hasta ahora se ha basado en el cemento, que genera muchas emisiones.
Para resolver este problema, los científicos han creado una alternativa llamada nLCBMs/±, que permite crear bloques con diversos tipos de partículas, que se amalgaman con una sustancia hecha de biopolímeros de carga opuesta. Este nuevo material de construcción es sostenible y es mucho mejor que el cemento.
Se puede concluir que la naturaleza tiene las respuestas para las necesidades de los humanos y para protegerse a sí misma. El nLCBMs/± es un material de construcción nuevo que ofrece tanta o más resistencia que el cemento, es amable con el medio ambiente, y fue creado imitando el pegamento secretado por unos gusanos marinos.
