En el sector construcción es donde se presentan más innovaciones, sobre todo en lo referente a los materiales. Como es el caso del hormigón que gozó de gran popularidad durante el siglo XX y bien entrado el XXI. Pero ahora este material natural es el sustituto perfecto y lo conocíamos desde hace cientos de años.
Un material de construcción natural que sustituirá al hormigón por ser sostenible y que secuestra el CO2 de la atmósfera
Tratamos de un material de uso ancestral que presta calidez y belleza estética, el cual, con la tecnología actual, toma una resistencia similar a la de la mezcla o al acero. El mismo es la madera maciza, que ha acaparado la atención de constructores y arquitectos por las prestaciones que ofrece.
Entre sus ventajas está que es natural y que en su uso y procesamiento no se tienen emisiones de CO2. Se ha extendido la creencia de que no puede ser usada como estructura en grandes construcciones, pero esto es desmentido por el edificio Ascent, en Milwaukee, Estados Unidos, con sus 87 metros de altura y 25 plantas.
El uso de la madera maciza en edificios: una solución ecológica y sostenible
Este material ofrece muchos beneficios, como que las estructuras hechas con ella son más resistentes, ligeras y duraderas. Pero desde el punto de vista ambiental su uso es muy ventajoso, ya que es sostenible, amigable con el medio ambiente y en su utilización y proceso en lugar de generar CO2, lo captura y lo retiene.
La técnica preferida para construir con este componente, generalmente, es una hibridación entre madera laminada encolada (CLT por sus siglas en inglés) junto con laminada cruzada o glulam. De esta forma adquiere una gran fortaleza que es parecida a la del concreto o el acero.
Pero con cierta flexibilidad que evita la rigidez en la edificación, lo que también la hace ideal cuando se quieren levantar estructuras antisísmicas y que soporten vientos fuertes. Igualmente, provoca un impacto ambiental muy bajo y estéticamente da un aspecto natural y cálido.
Respecto a su fabricación, se usa madera de abeto o pino compuesta de capas superpuestas las que se prensan y se unen utilizando cola industrial. De esta forma se obtiene un producto natural industrializado con el que se pueden construir piezas como paneles, vigas, columnas, pilares, entre otras formas incluyendo arcos.
Las cuales pueden ser destinados a realizar paredes interiores y exteriores, forjados, fachadas o cubiertas. Hasta ahora se han construido piezas que tienen hasta 18 metros de longitud, con tres metros de ancho y espesores que van desde 25 milímetros. También pueden llevar diversas tonalidades.
Un punto importante, y que es frecuente motivo de preocupación, es que es un material inflamable. Para evitar esta característica se le colocan capas de elementos que no son combustibles e, incluso, retardantes de la llama. Por lo que el riesgo de incendio es menor que en estructuras de cemento.
La construcción de un rascacielos hecho de madera
Se trata de un proyecto que estará a cargo de MGA, un estudio de arquitectura que se especializa en el diseño sostenible. Este edificio se planea levantar en Milwaukee y será el más grande del mundo hecho en este material. Aunque es posible que se use concreto en sus bases.
Esto último para aportar estabilidad a esta colosal obra, aunque aún no está confirmado. Este rascacielos tendrá 55 pisos y una altura aproximada de 200 metros. Contendrá espacios para comercios, oficinas, viviendas unifamiliares, un aparcamiento público y otro privado.
En definitiva, la madera maciza como material de edificación es el futuro del sector por sus atributos como ser un componente tan resistente como al material del cemento, pero sin contaminar. Es sostenible, amigable con el medio ambiente y ayuda en la lucha contra el cambio climático al secuestrar el CO2 de la atmósfera.
