Los romanos la explotaron y aún quedan 2000 millones en esta mina: España se niega a reabrirla

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Publicado el: 5 de febrero de 2025 a las 15:30
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La minería es una actividad muy lucrativa para el desarrollo de cualquier país, pero en España se encuentran muchos tesoros minerales bajo el suelo. Tanto así que múltiples países quieren invertir en nuestro territorio. Aquí te traemos una mina que hace 2.000 años los romanos explotaron, pero hoy nos negamos a abrirla.

La minería: un negocio muy fructífero para España

De acuerdo a la plataforma Mining Press, en la península hay unas 2.750 minas activas que extraen diversos tipos de minerales, incluyendo oro. Solo en 2024, en España, las mismas produjeron un estimado de 4,42 kilotoneladas métricas, por lo que es el mercado más dinámico y grande de la península ibérica.

Ya que es una actividad que diariamente genera unos 200 millones de dólares y anualmente su crecimiento se ubica alrededor del 7,4 %, debido a este incremento continuo, en 2029 se espera que se ubique en 6,32 kilotoneladas. En este último sentido, los que tienen mayor potencial son los filones de Salave.

Una mina de oro que aún le quedan 2.000 millones de euros y que España se niega a reabrir

Hace 2.000 años que el imperio romano ya explotaba esta mina y le sacaron más de 7.000 kilos de oro y, a pesar de esto, aún le queda por sacar unos 2.000 millones de euros en oro. El nombre de este yacimiento es Salave y se encuentra en un pueblo pesquero llamado Tapia de Casariego en la región asturiana.

Que está al norte de España. En esta zona, decenas de empresas mineras hicieron múltiples exploraciones llegando a la conclusión de que había una gran veta bajo los pies de los habitantes de esta localidad sin embargo, a pesar del interés que generó este hallazgo no fue posible la explotación.

Esto por el gran impacto ambiental que estas actividades tendrían sobre la zona y, en consecuencia, en sus pobladores (esto mismo sucedió en esta antigua central energética donde también hay un yacimiento de oro). Asimismo, los vecinos temen porque el deterioro del ambiente altere para mal su nivel de vida.

Otros también sienten miedo a que les expropien sus viviendas y propiedades. Pero a pesar de esto, distintas compañías saben la cantidad de oro que hay, por lo que no cesan en su intento de conseguir los permisos para lograr su explotación. En 2010 una empresa llamada Astur Gold presentó un plan.

El cual estuvo muy cerca de ser aprobado, pero cuatro años después el Principado de Asturias emitió un veto para las actividades relacionadas con la extracción. El mismo fue ratificado por el Tribunal Superior del Principado en el año 2017 dando fin al procedimiento.

Pero en el 2024 vuelven a la carga otras empresas que han propuesto sendos programas para la explotación del oro en este yacimiento. Entre ellos destaca el proyecto de Exploraciones Mineras del Cantábrico pero España aún se niega a reabrir esta mina porque el posible costo medioambiental sería enorme.

Un proyecto que aparentemente es sostenible pero que también es muy polémico

El proyecto presentado para la explotación de esta mina tiene mejoras respecto al propuesto en el 2010. Entre ellas está la instalación de una planta para el tratamiento de aguas residuales para que las que sean vertidas sean un 99 % limpias además de que no se usará cianuro en el proceso de obtención del oro.

Sin embargo, los pobladores no están muy convencidos de que no ocasione degradación al medio ambiente. De hecho, el movimiento ecologista llamado “Oro No” ha logrado que vecinos, hosteleros, pescadores, ganaderos, etc. se unan alrededor de un objetivo común: oponerse a este nuevo proyecto.

En conclusión, la mina de oro más grande de España es la de Salave, a pesar de que los romanos extrajeron más de 7.000 kilos. No obstante, España se niega a reabrirla por el costo para el medio ambiente (así mismo pasa con esta ciudad y el oro negro que hay debajo de ella).