Desde hace varios años, se están desarrollando a nivel mundial nuevas tecnologías, en el sector movilidad, que son amigables con el medio ambiente y con cero emisiones de CO2. En este sentido, el motor de hidrógeno parecía ser el futuro, pero esta nueva máquina será su sustituto y el de los eléctricos. Veamos.
Un motor que es muy eficiente que es probado en vehículos en forma creciente de potencia
La empresa Amogy, que se especializa en la creación y desarrollo de tecnologías innovadoras para vehículos sostenibles con sede en Brooklyn, Estados Unidos, ha probado con éxito un motor cuyo combustible es amoniaco verde con el que produce electricidad. Estas pruebas las hace por fases en forma creciente.
Puesto que primero usó su pila de combustible de hidrógeno convertido a partir de amoniaco con un dron de 5 kW, luego en un tractor John Deere de 100 kW y 134 CV de fuerza. Ahora, se inician las pruebas instalando esta pila en un camión de carga pesada que desarrolla 402 CV de potencia de desplazamiento.
La máquina de amoníaco: posee muchas ventajas sobre las de hidrógeno y las eléctricas
Este sistema de propulsión en pruebas, descompone el amoniaco en hidrógeno para ser utilizado en una pila de combustible a fin de generar la electricidad necesaria para el funcionamiento del motor del vehículo. Los resultados preliminares han demostrado en el camión una destacada eficiencia.
Con una autonomía equivalente a cinco veces a la ofrecida por un automóvil 100 % eléctrico como el Tesla Semi, así como de tres veces a la de los más recientes modelos que usan la pila de combustible de hidrógeno tradicional. En lo que se refiere a su potencia eléctrica, el camión desarrolla una cifra impresionante.
Puesto que tiene la capacidad de producir 900 kWh una vez haya repostado al 100 % sus depósitos de amoníaco, el cual es producido en muchos sitios como este en Dinamarca. La operación de recarga no llevaría más de ocho minutos, que es solo una fracción de lo que tarda en los coches de otras tecnologías.
Como la de electricidad que lleva más de seis horas para una recarga del 100 % o de casi una hora para vehículos de hidrógeno. Por otra parte, este combustible no necesita elementos pesados y voluminosos para su almacenamiento como lo son las baterías. Igualmente, no requiere de tanques con condiciones especiales.
Como las de alta presión, elementos especiales de hermeticidad y baja temperatura necesarios en recipientes para el transporte de hidrógeno, además de los riesgos asociados a una explosión. Por otra parte, el hidrógeno que se produce a partir del amoniaco con este proceso posee una mayor densidad energética.
Que es tres veces mayor que la del hidrógeno convencional, lo que hace que este motor sea más rentable que el que usa este gas comprimido, puesto que no se requiere de su almacenamiento. Ya que se produce en el momento en que va a ser utilizado, tal y como lo manifiestan los ingenieros de Amogy.
Sus aplicaciones en la movilidad marítima y en maquinarias agrícolas
Como el amoníaco tiene en su composición cuatro partes que son tres de hidrógeno y una de nitrógeno, este gas está disponible en todo el mundo, al contrario del hidrógeno puro comprimido. Por lo que este motor puede ser usado en sectores como el agrícola, movilidad marítima y otras áreas del transporte.
En conclusión, este motor que usa hidrógeno producto de la transformación del amoniaco con una pila de combustible revolucionaria, es el sustituto ideal para las máquinas de hidrógeno (que no es lo que España esperaba como combustible) y de las eléctricas. Ya que posee una autonomía superior a las dadas por estos.
