En plena era de los motores sustentables de hidrógeno, las marcas fabricantes de coches se han enfocado, con el fin de reducir la huella de carbono y evitar sanciones internacionales, en buscar combustibles más eficientes y libres de CO2. Otra de las maneras de reducir la contaminación de los coches es empleando materiales más ligeros para reducir el consumo, y este motor alemán podría ser el más ligero.
Un motor ligero y un material imposible
Con el fin reducir el consumo de combustible y, por consiguiente, las emisiones de CO2, los coches se han ido haciendo progresivamente más y más livianos. En la actualidad, los vehículos casi no emplean metales pesados para su fabricación, siendo la fibra de carbono, los polímeros y el aluminio los materiales que más han aportado a que esto sea posible.
Sin embargo, el motor de un auto sigue siendo la pieza más pesada de todo el vehículo, debido a que su estructura debe contar con una alta resistencia tanto a las altas temperaturas como a la corrosión, al medio ambiente y a las fuerzas mecánicas. Así mismo, el combustible, aceite, líquido de frenos y líquido refrigerante que circulan por el mecanismo son altamente corrosivos para la mayoría de los materiales.
Ahora, BMW ha anunciado su primer motor de magnesio, un material que se encuentra en grandes cantidades en nuestro planeta y que incluso forma parte de nuestro cuerpo. No ha sido sencillo, pero después de años de investigación y desarrollo y un alto presupuesto para estas áreas, la marca alemana ha conseguido crear una aleación a base de magnesio capaz de soportar los rigores de la combustión interna.
Las dificultades del magnesio
Hace bastante que diferentes equipos de investigadores vienen trabajando en desarrollar aplicaciones para el magnesio en la fabricación de coches ligeros y eficientes. Al ser un material abundante y fácil de obtener, se podría reducir gran parte de la contaminación emitida por la industria metalúrgica. También reduciría fuertemente los precios de los vehículos.
El magnesio es también un material mucho más liviano que los metales usados habitualmente en la fabricación de motores, por lo que esto reduciría el consumo de combustible, reduciendo tanto el coste monetario como las emisiones de CO2. Sin embargo, hasta ahora, no se había dado con una manera de crear una aleación resistente que usara mayoritariamente magnesio.
El materia es frágil, quebradizo y en la mayoría de las aleaciones tiende a acelerar los procesos de oxidación que corroen las piezas del motor afectando a su funcionamiento, incrementando el consumo de combustible y reduciendo su vida útil. Pero BMW ha conseguido crear una combinación de aluminio y magnesio que resulta ligera, resistente y mucho más económica.
Las ventajas del magnesio en un coche
La nueva tecnología de la marca alemana viene en el formato de un motor de seis cilindros en línea cuyo peso total es un 25% menos que el de su versión tradicional. Concretamente, con el uso de está aleación de magnesio y aluminio, se ha conseguido reducir diez kilogramos del peso total de este mecanismo. La principal innovación que hace posible todo está en el cárter y su nuevo diseño.
Para poder resistir las fuerzas y temperaturas a las que es sometido el motor, el cárter está dividido en puntos clave y reforzado con pequeñas piezas de acero en donde convergen la mayor cantidad de fuerzas. En las pruebas realizadas, este nuevo modelo ha demostrado resistir tanto las condiciones externas como la corrosión interna.
A la espera de novedades
Por ahora, el nuevo motor de magnesio de BMW está en las últimas etapas de desarrollo y no se ha anunciado qué modelo de coche será el primero en incorporarlo. Sin embargo, junto con este motor de combustión que no contamina, este mecanismo ultra ligero promete ser una de las innovaciones clave para lograr una movilidad sustentable.













