Cuando se habla de viajes espaciales, el principal obstáculo a vencer es la velocidad que se puede desarrollar para cubrir las grandes distancias existentes. Aquí te presentamos un motor que usa un tipo de combustible que no es sólido ni líquido y que la NASA lo investiga para sus futuras misiones.
El motor de plasma: una manera óptima de viajar por el espacio
De acuerdo a los expertos, para mediados de este siglo XXI, el negocio a nivel global más rentable será la minería espacial. Puesto que se han descubierto asteroides que poseen recursos equivalentes a más de 100.000 millones de dólares y otros cuyas riquezas minerales son invaluables.
Sin embargo, para lograr este objetivo aún es necesario crear máquinas que permitan realizar estos viajes espaciales en un tiempo razonable. Una propuesta que parece la más viable para ser usada en las naves espaciales del futuro, es el motor de plasma obtenido a través de la fusión nuclear.
La nueva maquinaria para viajes espaciales: el motor de plasma
Primero, veamos un concepto simplificado de lo que es el plasma, que es un combustible que no es sólido ni líquido. Se obtiene calentando un gas para obtener átomos ionizados en cuyo interior los electrones son libres; de esta forma, se logra una masa semi-gaseosa.
Para lograr este calentamiento necesario se usa la fusión nuclear. Al contrario de la fisión nuclear que se lleva a cabo en los reactores, en la fusión se combinan dos núcleos que son ligeros, de esta manera se forma otro que tiene mayor masa y es más pesado, obteniéndose energía en el proceso.
El resultado es un combustible denominado plasma, que por tener el cuarto estado de la materia, es muy ligero y compacto. Respecto al motor que usa este combustible, un profesor de la Universidad de Leiden ha elaborado un artículo que explica su funcionamiento.
Se trata de una máquina muy interesante la cual supondría la base fundamental para los viajes espaciales a gran velocidad. Puesto que muestra una técnica de propulsión que la bautiza como accionamiento de plasma por fusión magnética, un concepto que es asombroso hasta para sus colegas.
Esto se debe a que una energía de plasma tiene una densidad mayor que la del hidrógeno y es de una muy alta eficiencia de combustible. Por lo que el motor de plasma tiene la capacidad de desarrollar un empuje que le proporciona mayor velocidad, comparada con los que existen en la actualidad.
Otra característica a destacar, que ampliaría el espacio útil dentro de la nave espacial, es que su tamaño sería proporcional a la misión. Es decir que, en forma variable, se puede encoger o agrandar y así adaptarse a la misma de manera muy optimizada que reduciría el consumo de combustible.
Otras características que hacen que esta máquina resulte ideal para la exploración espacial
Ahora, como este motor de plasma tiene la capacidad de generar energía eléctrica, los sistemas de la nave espacial no dependerían de la luz del sol para funcionar. Que por cierto era la única fuente energética utilizada por reducir el espacio necesario, lo que siempre es un factor muy crítico.
La NASA se encuentra investigándolo y experimentando con él, puesto que representa una excelente opción para sus misiones futuras. Esto porque, aparte del empuje y velocidad que puede desarrollar, tiene protección contra los campos magnéticos y la radiación que, eventualmente, se generan.
En resumen, este motor de plasma rompe las leyes de la física por sus atributos como su velocidad y empuje. Asimismo, este combustible que no es líquido ni sólido, es muy compacto y ligero. Adicionalmente, el procedimiento utilizado para fabricarlo con fusión nuclear es eficiente y muy seguro.













