Desde hace miles de años, el hombre mira las estrellas preguntándose que hay allá y si habrá otras civilizaciones. Pero los viajes espaciales de exploración se ven limitados por las grandes distancias. Pero ahora tenemos un motor que, aunque es imposible de crear en la Tierra, podría estar circulando por el espacio.
Una máquina que podría propulsar una nave espacial a la velocidad de la luz
Durante décadas, científicos e investigadores han explorado diversas teorías para el desarrollo de un propulsor capaz de impulsar una nave por el espacio a una supervelocidad. Este invento es el motor de curvatura, que es un concepto teórico que daría a una astronave la posibilidad de viajar a una velocidad mayor que la de la luz.
Se manipularía el espacio – tiempo alrededor del aparato, de manera de crear una especie de burbuja que le daría un movimiento relativo que sería superior a la velocidad mencionada. Como refiere hibridosyelectricos.com, un grupo de científicos dice haber dado el primer paso de desarrollo práctico de este concepto.
El motor de curvatura: aunque no podemos construirlo sí podríamos detectar sus efectos
Este tipo de motor aún es parte de la ciencia ficción porque es imposible de hacer en la Tierra con la tecnología actual puesto que se requeriría simular condiciones ambientales muy difíciles de reproducir. Por otra parte, hay otros retos que no han podido ser superados hasta ahora ni en un futuro inmediato.
Siendo uno de ellos que se debe disponer de un material especial, el cual es muy exótico porque debe ser fuente de energía negativa que es otro concepto teórico. Además, de que habría que violar la Ley de la Causalidad y las dificultades que enfrentarían los tripulantes de la nave.
Para controlar la activación y desactivación de la burbuja con la precisión necesaria. Aunque reiteramos que esta máquina no se puede hacer en la tierra, los investigadores especulan que si hay naves extraterrestres, con toda seguridad serían propulsadas con un motor de estas características.
Por lo que sus efectos en el espacio a su alrededor pudiesen ser detectados y medidos. Lo que implica que podemos detectar las naves espaciales extraterrestres que circularían por el espacio. En este sentido, un grupo de instituciones y universidades con expertos en física gravitacional están investigando al respecto.
Entre ellas se cuentan la Universidad de Potsdam, la Universidad Queen Mary de Londres, el Instituto Max Planck de Física Gravitacional y la Universidad de Cardiff. Fruto de este esfuerzo han obtenido un gran avance al simular las ondas gravitacionales que serían emitidas por un motor de curvatura en funcionamiento y si fallara.
Esto implica que los dos tipos de ondas gravitacionales resultantes tendrían diferentes frecuencias de oscilación. El concepto de la máquina de curvatura se basa en la teoría de la relatividad de Einstein que explica cómo el espacio – tiempo es afectado por la gravedad.
Lo que dicen los físicos teóricos expertos sobre la factibilidad de esta detección
Al respecto, hay algunas opiniones entre la comunidad científica inmersa en la investigación. La Dra. Katy Clough expresa que, aunque el motor de curvatura es una teoría, se fundamenta en conceptos físicos muy sólidos y comprobados por lo que se puede medir su impacto en el espacio.
Por su parte, el Dr. Sebastián Khan dice que los detectores actuales no poseen la suficiente frecuencia para percibir estas señales. Pero con el estudio se tiene la posibilidad de construir otros lo bastante sensibles para que capturen estas señales emitidas por naves de otras civilizaciones.
Concluyendo, el motor de curvatura representa una fascinante teoría que nos puede llevar a la detección de naves extraterrestres. Aunque por ahora no tenemos la tecnología para detectarlo si está circulando por el espacio, quizás en unos pocos años estemos en la capacidad de hacerlo.
