Aún no es el final del combustible: esta marca japonesa se resiste y desarrolla nuevos motores de gasolina

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Publicado el: 22 de enero de 2024
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motores de gasolina, Toyota

Quedan once años para que la Unión Europea prohíba la fabricación de vehículos de cobustión, y veintiséis para que desaparezcan de nuestras carreteras. Sin embargo, una empresa de automóviles se ha negado a abandonar su producción. Lejos de ello, ha presentado sus nuevos motores de gasolina, con los que Toyota quiere bajar de sexta marcha a quinta (o cuarta).

El final del combustible está cada vez más cerca: sabemos cuándo será el pico de la demanda

La Agencia Internacional de Energía pronostica un pico en la demanda de combustibles fósiles antes de 2030, marcando un hito significativo en la transición hacia fuentes de energía más sostenibles. Factores como el aumento de la eficiencia energética y la disminución de la dependencia de China aceleran este proceso.

Aunque la electrificación del transporte ha ganado terreno, la Agencia Internacional de Energía (AIE) sorprendió a muchos al anunciar que el pico de la demanda de combustibles fósiles no ocurrirá en 2030, sino antes. Este pronóstico sugiere que la transición hacia fuentes de energía más sostenibles se está acelerando.

A medida que la eficiencia energética aumenta, las energías renovables se expanden y China reduce su dependencia de los combustibles fósiles, el mundo se encamina hacia un punto de inflexión crucial. Las subvenciones y la prohibición de vehículos de combustión interna en 2035 serán decisivos.

Toyota se planta: no va a renunciar a los motores de gasolina

En un movimiento que desafía la tendencia de electrificación total, Toyota, durante el Salón del Automóvil de Tokio, anunció su compromiso de seguir produciendo motores de gasolina de nueva generación. ¿Te imaginabas que fueran a darle un impulso ahora que están guardados en una especie de «cajón de sastre»?

El presidente de la compañía subrayó la importancia de estos motores para alcanzar la neutralidad de carbono. Aunque no rechaza el progreso, su estrategia difiere al priorizar los motores de hidrógeno líquido sobre los eléctricos, marcando una ruta única en comparación con sus competidores, como Tesla.

La resistencia de la marca a abandonar por completo los motores de gasolina destaca su compromiso con la diversificación de tecnologías para abordar los desafíos medioambientales. De hecho, no solo se confirmó la intención de seguir desarrollándolos, sino que se presentaron los nuevos modelos.

Toyota se defiende: no es una vuelta al pasado (con matices)

Sin embargo, la estrategia de Toyota no es una vuelta al pasado; más bien, es una adaptación inteligente a las cambiantes dinámicas del mercado. Aunque la compañía japonesa destaca su compromiso con los motores de combustión, ha dejado claro que no está dispuesta a quedarse atrás en sostenibilidad.

En este sentido,  ha estado trabajando en el desarrollo de mecánicas híbridas y motores de hidrógeno líquido como parte de su enfoque integral para reducir las emisiones de carbono. La falta de detalles específicos sobre cómo contribuirá Toyota a la reducción de emisiones con motores de combustión ha dejado interrogantes.

Sin embargo, la compañía ha destacado su experiencia en sistemas híbridos, sugiriendo que la evolución de estos sistemas jugará un papel clave en la mejora de la eficiencia y la reducción de emisiones en los nuevos motores de gasolina. Como ves, no todo iban a ser malas noticias: no parece haber ningún retroceso.

Además, ha expresado su interés en la investigación de motores térmicos impulsados por hidrógeno, un enfoque que busca explorar nuevas formas de obtener energía de manera más sostenible. La presentación del Corolla Cross H2 de hidrógeno ejemplifica la dirección de Toyota hacia la innovación.

¿Qué crees que hay detrás del anuncio de Toyota? Que hayan apostado por seguir innovando con sus motores de gasolina puede ser visto como una estrategia conservadora, lejos de la que aplican Tesla o BYD. Sin embargo, también hay quienes consideran que los motores eléctricos no están del todo preparados para nuestras demandas y que conviene seguir manteniendo nuestro «plan B».