El mundo asume el fracaso más grande de la historia: 2000 MW de energía perdidos y solo queda un desierto

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Publicado el: 7 de julio de 2024
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La energía renovable se presenta como una forma alternativa de proveer electricidad, con una inversión inicial grande, pero que a la larga se compensa por ser prácticamente gratis cuando esté en funcionamiento. Sin embargo, esto no siempre es así y veremos por qué puede ser un fracaso.

El proyecto de energía renovable más grande del mundo: así lo íbamos a poner en marcha

En el año 2016 se anunció un proyecto que pretendía dar electricidad a millones de casas europeas. Para esto se aprovecharía el territorio desértico marroquí que recibe sol de manera continua, para construir una megagranja de energía solar.

Por las condiciones climáticas el éxito parecía garantizado. Así que gobiernos de varios países e inversores privados, aportaron los más de 2.600 millones de euros que costaba este proyecto que se llevaría a la realidad en tres fases. Pero este no marcha según lo planeado hablándose de un fracaso.

¿Es un fracaso el mayor proyecto de energía fotovoltaica a nivel mundial?

El megaproyecto se llama Noor Midelt y sería el orgullo de la Agencia Marroquí para la Energía Sostenible (MASEN). Sin embargo, está a punto de ser un fracaso, provocando la pérdida de 2000 MW que dejaría de producir, puesto que a la fecha de hoy no ha generado un solo kW.

Esto después de casi diez años desde que fue concebido. Para ponerte en contexto, te diremos que el mismo constaba de tres fases. La primera era la más costosa, porque implicaba colocar casi toda la infraestructura, lo que necesitaría una inversión de 2.000 millones de euros aproximadamente.

Al terminarse la misma, esta primera fase estaría generando unos 1.000 MW y las dos fases siguientes, 500 MW cada una. Por lo que para el 2030, fecha en que sería entregada, la generación de electricidad estaría por el orden de los 2000 MW en energía limpia.

En el año 2019 se hicieron las licitaciones correspondientes y las empresas Masdar de los Emiratos Árabes, Green of África de Marruecos y EDF Renouvelables de Francia fueron favorecidas en la adjudicación. De inmediato las mismas unieron sus capitales para iniciar las obras correspondientes.

Pero, más de cinco años después no se tiene ningún progreso. Los inversores ya están inquietos temiendo que el capital que desembolsaron para esta megaconstrucción haya caído en un “saco roto” puesto que la fecha que se tenía para inicio de las obras era para principios de este año.

Por lo que, hasta este momento, todo el capital invertido se encuentra igual que la superficie de 30 kilómetros cuadrados que ocuparía este proyecto: convertido en un desierto. Esto en el sitio donde se generaría electricidad para millones de hogares.

Pero hay una pregunta que no hemos respondido ¿a qué se debe este aparente fracaso? Según la MASEN, esto se origina por desacuerdos en la tecnología a utilizar por parte de los involucrados, por lo que debe salvar este obstáculo en poco tiempo si no quieren que ocurra una debacle.

Los desacuerdos que evitan que inicien las obras: 2000 MW, en peligro de desaparecer para siempre

Los desacuerdos que pueden llevar al fracaso han sido varios. El principal surge porque la MASEN quería instalar una planta de tecnología termosolar (CSP), que son espejos muy grandes que concentran el calor en una pequeña área para generar vapor y así impulsar una turbina.

Pero el Ministerio de Energía de Marruecos puso varias condiciones empezando con que se debía usar energía solar directa, es decir, con paneles fotovoltaicos convencionales. Dejó una ventana abierta a la MASEN, y es que podía usar la tecnología CSP pero cambiando la forma de almacenamiento.

Concluyendo, el proyecto de la mayor megagranja solar hasta ahora concebida puede convertirse en el fracaso más grande de la historia que el mundo deberá asumir. Con pérdidas de 2000 MW además de las económicas. Todo ello se podría evitar si los entes llegan a un acuerdo a tiempo. Veremos.