Muchos se preguntan si la idea de imponer aranceles a todos los coches importados fue pensada originalmente por Donald Trump o si le fue sugerida por Elon Musk quien ahora trabaja para el presidente. Ante esto vale preguntarse ¿Quiénes ganan y quiénes pierden con este nuevo arancel?
Estas podrían ser las severas consecuencias de la polémica medida tomada por Trump
El arancel del 25% dispuesto a ser aplicado a los coches exportados a Estados Unidos a partir del 2 de abril del presente año, aparte de ser una dura medida que aviva el enfrentamiento comercial iniciado por el gobierno de Donald Trump, es una acción con la que se podría ver beneficiado abiertamente el dueño de Tesla.
La firma de la orden ejecutiva por parte de Trump el 26 de marzo de este mismo año fue justificada alegando la necesidad de incentivar la producción en Estados Unidos porque tiene como estímulo la no afectación de la venta de las autopartes que se fabrican en territorio estadounidense, además se alegan los siguientes datos:
- De los 16 millones de coches adquiridos en 2024 en Estados Unidos el 50% era importado.
- De los 8 millones fabricados en Estados Unidos, el 50% de sus componentes también era importado
Bajo el principio de que si se instala su fábrica en Estados Unidos el fabricante no se verá expuesto a aranceles, el nuevamente presidente afirmó que esta disposición significará el ingreso al tesoro estadounidense de unos 600 mil millones de dólares que ascendería en dos años a un billón de dólares.
Este es el duro mensaje del residente de la Casa Blanca a los fabricantes de coches
Sin importar que se haya establecido previamente condiciones económicas especiales e Independientemente de que los coches sean fabricados en Canadá, México o Brasil, el comerciante pagará por la venta de estas unidades un 25% de arancel una vez que estas traspasen la frontera estadounidense.
Una manera de evitar en parte el pago de este arancel es que el coche importado esté provisto de componentes fabricados en Estados Unidos; es decir, por un coche fabricado en Canadá no se pagará arancel por las partes fabricadas en territorio estadounidense que son incorporadas, por ejemplo, un motor.
Una de las primeras consecuencias de la imposición de este arancel es que los consumidores se verían obligados a pagar un incremento entre 4 y 12 mil dólares según el valor del coche y de la existencia de partes fabricadas en Estados Unidos que este tenga. Para evitar esto Honda ha dicho que fabricará en Indiana, Estados Unidos, en lugar de México.
Los ganadores y los perdedores por la medida tomada en este segundo gobierno de Trump
Se trata de una medida que afectará a algunos y beneficiará a otros. De acuerdo con Bloomberg, la marca alemana Volkswagen puede considerarse como una de las principales afectadas porque el 80% de sus ventas se realizan en Estados Unidos, al igual que que estos otros fabricantes se verán perjudicados según sus porcentajes de ventas en ese país:
- Hyundai-Kia
- Mercedes
- Renault
- Nissan
- Mitsubishi
- BMW
- Toyota
De lado de los ganadores con esta medida se tiene a los fabricantes norteamericanos Ford y General Motors, porque el primero importa un 21% de sus coches a la venta y el segundo asciende a un 45% de importaciones, aparte de un grupo de fabricantes estadounidenses de autopartes quienes verán aumentar la demanda de sus productos.
Pero se cree que el principal ganador con todo esto será Tesla, pues no solo es que tenga sus plantas en territorio estadounidense sino que además su CEO es uno de los funcionarios principales de este segundo gobierno de Trump, por lo que es visto con recelo por consumidores y el resto de fabricantes.
En conclusión, sólo el tiempo dirá si Elon Musk trabaja para Donald Trump o si su poder y riqueza es tan extraordinaria que es capaz de influir hasta en el mismo presidente de la primera potencia en el mundo, mientras tanto solo se puede vaticinar que esta polémica medida tendrá un alto impacto.
