Desde que el hombre estuvo por última vez en la Luna, hace más de 50 años, la NASA había abandonado el proyecto, por considerar que se había cumplido la meta. Desde el 2017 lo había retomado, pero ahora se rinde en su misión más ambiciosa así que, por lo menos por ahora, el ser humano no volverá.
La nueva misión de la NASA para el regreso a la Luna ya tiene nombre
En el año 2017, el entonces presidente de los Estados Unidos, Donald Trump pidió a la NASA que trabajara en un proyecto para llevar al hombre a la Luna, el cual sería la primera misión de este tipo desde la mítica Apollo 17 que finalizó en el año 1972. El nombre del nuevo programa espacial es Artemis y se divide en tres fases.
La primera, llamada Artemis I, consistió en un módulo no tripulado que fue lanzado a bordo de un cohete SLS en un vuelo de prueba que se efectuó el 16 de noviembre del año 2022. Pero fue a partir de esta etapa inicial donde empezaron los problemas técnicos que han ocasionado múltiples retrasos en el programa.
Los retrasos sufridos por la misión debido a fallas técnicas y las fechas probables de lanzamiento
Este ambicioso programa de la NASA que tiene como objetivo posar al hombre en la Luna, después de más de 50 años, ha acumulado gran cantidad de problemas siete años después de iniciar. Luego de ser cumplido exitosamente con el lanzamiento de Artemis I, las sucesivas misiones han sufrido retraso tras retraso.
Puesto que, a inicios de este año, la agencia espacial informó que los lanzamientos previstos, del Artemis II y III se posponían para el 2026, pero conservando sus condiciones de que iban a ser tripulados. Sin embargo, diez meses después un nuevo anuncio hace del conocimiento de un nuevo retraso.
Esta vez, se prevé que Artemis I sea lanzado en abril de 2026 y si todo resulta según lo esperado, la misión posterior, que es la de mayor importancia del programa puesto que proyecta el alunizaje, se estaría llevando a cabo en el 2027 (aunque otro de los objetivos no dichos es la colocación en la Luna de esta energía).
Esto lo declaró el propio administrador de la agencia en una conferencia de prensa informativa sobre los avances del programa. Este retraso es producto de la investigación para la mejora del escudo térmico asociado a la nave espacial Orion luego de que detectó una gran pérdida de material carbonizado en su superficie.
Este hecho totalmente inesperado se produjo durante el reingreso a la atmósfera terrestre del Artemis I. La investigación desveló que el escudo térmico no permitió la salida de una cantidad de gases suficiente, los que son generados a partir de un material llamado Avcoat.
De acuerdo a la NASA, provocó su agrietamiento posterior. Se debe reseñar que este componente está diseñado para que se desgaste a medida que sube la temperatura, siendo una parte clave en la protección térmica de la nave Orión para el soporte vital calorífico de la tripulación.
Pero no todo son malas noticias: a pesar de esta contingencia la tripulación no corre riesgos
No obstante, la NASA también explica que el escudo térmico soportará lo suficiente para la seguridad de la tripulación en las misiones Artemis II y III. Para ello solo se debe hacer una modificación a la trayectoria de entrada de la nave. Pero, también es necesaria su solución, por eso el retraso.
En conclusión, debido a los retrasos por razones técnicas, la NASA se rinde a enviar hombres a la Luna hasta no resolver los problemas presentados (aunque en paralelo están experimentando con una vela propulsada por luz que han lanzado al espacio). Solo nos queda esperar.











