Ha confirmado la NASA que este año desaparecerán los famosos anillos de Saturno y aunque solo será temporalmente, no deja de ser un evento astronómico sobre el cual habrá que estar pendiente ¿Quieres saber más sobre este fenómeno? Sigue leyendo.
¿Qué son los llamativos anillos de Saturno?
Aunque solo pueden ser vistas tres circunferencias saturninas desde la Tierra, la visión de estos aros alrededor del gigantesco planeta ha atraído desde épocas remotas la atención de astrónomos y aficionados.
Estos aros alrededor del segundo planeta de mayor magnitud del sistema solar están conformados por numerosos fragmentos rocosos congelados, posiblemente originados por la desintegración de otros cuerpos cósmicos de mayor tamaño.
A través de los viajes de exploración realizados por una misión espacial denominada Cassini-Huygens durante el periodo 2004 – 2017, se ha podido confirmar que esos aros flotantes sobre la superficie planetaria están conformados por partículas de hielo, rocas y polvo que flotan y giran de acuerdo a esta misteriosa rotación del planeta.
Estos cuerpos siderales flotantes gravitacionalmente son de diferentes tamaños, habiendo partículas tan diminutas como el de una mota de polvo hasta voluminosas como un autobús.
Estas diferencias de tamaño y volumen entre los cuerpos flotantes conllevan a que se produzcan varias circunferencias, las cuales han sido clasificadas como secciones.
Gana y pierde circunferencias dependiendo como las veamos
Se trata de siete secciones, donde las tres primeras, denominadas A, B y C, son más prominentes tanto por el tamaño de los cuerpos como por la posición, y muy visibles desde la Tierra, mientras que el resto de secciones con el nombre de D, E, F y G, se aprecian como más débiles y difíciles de observar desde nuestro planeta.
La formación de estos aros superficiales sobre Saturno obedece a la separación ejercida por las interacciones gravitacionales entre las numerosas partículas y lunas, denominadas estas últimas como lunas pastor.
Según estudios realizados por James O’Donoghue en 2018, estos aros flotantes se formaron con los restos de luna o cometa que se desintegraron y que luego fueron perdiendo masa gradualmente. Actualmente se ven influenciados por una lluvia de estas partículas.
Estos pedazos de roca y hielo orbitan a 280 mil kilómetros sobre la superficie de Saturno, aunque estas franjas son relativamente delgadas, pues se trata de un espesor de aproximadamente un kilómetro.
¿Cuántos aros perderá Saturno según la NASA?
Los gigantescos aros helados de este planeta conformado por masas de gases dejarán de verse dentro de poco, esto según lo informado por la agencia espacial estadounidense.
Pero no te preocupes, no se trata de un fenómeno apocalíptico ni permanente, pues se tratará solamente de un efecto óptico vinculado a la posición de la tierra.
Específicamente, los añillos conformados por fragmentos cósmicos dejarán de verse cuando la ubicación de la Tierra sea tal que los bordes de las franjas se orienten de una manera que den la impresión de haber desaparecido.
Ya deberíamos estar acostumbrados a esta pérdida recurrente de la franja de fragmentos
No es la primera vez que este gigantesco planeta pierde sus aros, pues lo hace cada 13 o 16 años cuando la posición terrestre coincide con el equinoccio saturnino, haciendo que la iluminación solar incida directamente sobre el ecuador terrestre.
La cuestión es que el evento se produce en la Tierra en dos ocasiones: marzo y septiembre, mientras que en Saturno se desarrollan con menos frecuencia porque el orbita en torno al sol demora 29,4 años.
Septiembre de 2009 fue la última vez que los anillos desaparecieron y se cree que la próxima vez ocurrirá en octubre de 2038, mientras que lo contrario, es decir, cuando se visualizarán de manera magnífica será en 2032.
En definitiva, estudios de la NASA confirman que Saturno perderá sus anillos ahora en 2025 pero será temporalmente, pues esto obedece a la posición de la Tierra, ya que similar a una hoja de papel esta disposición de fragmentos estelares desde cierta perspectiva presenta toda su extensión pero desde otra solo presenta un borde o grosor muy fino; aunque aparte de estos aros este gigantesco planeta tiene esto que mostrar.
