No es un asteroide, tampoco una estrella: La NASA vigila objeto jamás visto en el Sistema Solar

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Publicado el: 13 de febrero de 2025
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NASA

La NASA con ayuda de un telescopio especial ha descubierto un fascinante exoplaneta en nuestro Sistema Solar que mantiene a la comunidad científica en expectativa. Conoce todos los detalles de este maravilloso descubrimiento.

El planeta que ha llamado la atención de la NASA desde que fue descubierto

El hallazgo del exoplaneta que ha sido bautizado con el nombre de GJ 1214b se produjo a través del telescopio especial James Webb. Está ubicado a 48 años luz de la constelación de Ophiuchus y de acuerdo a su tamaño intermedio entre la Tierra y Neptuno se cataloga como sub-Neptuno.

Gracias al telescopio de tecnología más avanzada del planeta un equipo de científicos de la NASA junto a investigadores de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA) ha podido conocer más acerca de este exoplaneta.

Los científicos con este instrumento de observación espacial provisto de un espejo de 6,5 metros fueron capaces de captar extraordinariamente las señales luminosas enviadas por este cuerpo celeste ubicado a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra.

Una de las características más resaltantes del James Webb es su capacidad de detección de infrarrojos, lo cual posibilita la observación de estrellas y galaxias que ya han desaparecido, pues debido a las enormes distancias de años luz a la que se encuentran la imagen captada por el telescopio es de un planeta o estrella desaparecida.

Características del GJ 1214b que llaman tan poderosamente la atención

Este tipo de planeta es bastante abundante en la galaxia, sin embargo, cada uno presenta interesantes particularidades. En el caso del estudio de las que corresponden a GJ 1214b, estas permitirán entender algunos secretos del cosmos.

Actualmente este planetoide es centro de un análisis exhaustivo, pero los primeros estudios ya muestran interesantes detalles que hacen especial a este cuerpo sideral. Por ejemplo, se ha podido comprobar que la atmósfera aparenta ser una mezcla de materiales rocosos y gaseosos, componiéndose de agua y metano, lo cual es inusual.

A través del infrarrojo del telescopio espacial se pudo apreciar en el GJ 1214b una densa capa de nubes que impide su nítida observación, siendo este uno de los aspectos que más atrae a los científicos, tal vez por tratarse de una composición atípica en el sistema solar. De hecho, algunos científicos se han atrevido a defender la posibilidad de que este exoplaneta tenga inmensos océanos y una atmósfera hídrica

La tecnología infrarroja del James Webb permitió la creación de un mapa de calor con detalles diurnos y nocturnos del exoplaneta, y con ello se facilitó la observación de esa misteriosa nube, además de una asombrosa cantidad de luz reflejada por la atmósfera de este exoplaneta.

Qué se espera de los resultados del estudio acerca de este atípico planeta

La comparación de la atmósfera del planetoide recién descubierto con la terrestre ha generado interrogantes acerca de la presencia de agua en planetas del sistema solar, como es el caso de Venus, pues la atmósfera venusina es rica en CO2 y puede ser un buen ejemplo del efecto invernadero en los exoplanetas.

De hecho, Kazumasa Ohno, científico miembro del Observatorio Astronómico Nacional de Japón, con los datos obtenidos sobre estos cuerpos siderales ha podido desarrollar modelos explicativos de estas misteriosas atmósferas ricas en carbono.

Sin embargo, Everett Schlawin, científico de la Universidad de Arizona, ha advertido sobre la extrema dificultad de detección de señales muy lejanas, complicando la tarea de descifrarlas para descubrir lo que guardan estos fascinantes mundos.

Pese a estos obstáculos las expectativas sobre los posibles descubrimientos de este exoplaneta se mantienen y alimentan varias hipótesis de cara a nuevos intentos por comprender algunos misterios del universo que se han mostrado inescrutables hasta ahora.

En conclusión, los esperados resultados de los estudios sobre el objeto avistado por la NASA a través del telescopio espacial James Webb y que resultó un misterioso planeta de la constelación de Ophiuchus, mantienen en ascuas a la comunidad científica.