España posee una gran variedad de paisajes por lo que es un verdadero placer visitarla además de que es una sus principales atracciones turísticas. En el país se puede disfrutar de montañas, llanuras y playas. Incluso hay dunas en el norte que te hacen sentir en otro mundo pero muy pocos saben cómo llegar.
Una playa remota que es un paraíso terrenal
Todo el eje costero gallego es un paraíso lleno de colores y playas muy bonitas, razón por la cual durante los meses estivales, es muy visitado por turistas nacionales y de otras latitudes. Los que vienen a refrescarse y a disfrutar de la práctica de deportes acuáticos así como de otras divertidas actividades.
Entre todas ellas destaca Playa Do Rostro, que se encuentra en Fisterra, la Costa da Morte que pertenece a la provincia de A Coruna en Galicia, norte de España. Esta playa es muy remota pero al llegar a ella te sentirás en un paraíso cautivado por las dunas y la belleza que ofrece a los forasteros que la visitan.
Dunas, sol, agua salada ¿qué más puedes pedir?
Playa Do Rostro posee uno de los paisajes más hermosos de Galicia y cuenta con azules aguas cristalinas. Se extiende a lo largo de casi dos kilómetros y pertenece a las costas del océano Atlántico. Desde allí puedes ver la inmensa extensión del mar y contemplar uno que otro barco en la lejanía.
El viento es una constante en esta playa por lo que se ha formado un gran sistema dunar muy parecido a los que se ven en el África. Estas dunas están permanentemente llenas de vegetación autóctona y alguna de ellas son impresionantes por su altura considerable así como por su extensión.
Por esta particularidad da la sensación de ser una playa más salvaje de lo acostumbrado. Esto aparte de los colores contrastantes que muestra a la vista de los pocos bañistas que se aventuran a ella. Por otra parte, resulta muy agradable al tacto tumbarse sobre su arena puesto que es muy fina y tiene un color muy blanco.
Asimismo, la temperatura de sus aguas es templada para tu disfrute. Para gozar de esta playa debes acatar ciertas normas las cuales se encuentran publicadas en carteles para tal efecto, entre ellas está la estricta prohibición de dañar los ecosistemas marinos y las dunas.
Esto incluye la extracción de piedras y arena para llevar como recuerdo. Se debe a que es una zona protegida. En referencia a su acceso, este es muy fácil tanto si vas en coche o a pie. Ten en cuenta que no se recomienda ir con niños pero si los llevas debes estar muy pendiente de ellos por ser una zona abierta al océano.
Una playa ideal para la práctica del surf que casi siempre está vacía
Debido precisamente a que se encuentra abierta al mar y los vientos que la azotan que forman las dunas, posee un fuerte oleaje sobre todo en las estaciones de primavera, verano y otoño. Es ideal para diversas actividades acuáticas, entre ellas la práctica del surf. Esto causa que vayan muchos surfistas locales y de otras regiones.
Lo que se ve reforzado porque muy pocos conocen de su existencia y la mayoría de los turistas no saben llegar. Esto se debe, entre otras cosas, a que no encontrarás ningún tipo de servicios como restaurantes o baños. Sin embargo, tiene un aparcamiento con capacidad para 50 coches y cerca pasa una línea de autobuses interurbana.
En resumen, esta playa que posee dunas africanas es un bello ejemplo de los paisajes costeros al norte de España. Además, tiene un aspecto salvaje y virgen que es muy atractivo a la vista. A pesar de esto es poco conocida y los turistas no saben llegar. Puedes visitarla con tu familia pareja o amigos que no te arrepentirás.
