Desde ya se anuncia que treinta mil unidades anuales serán las que salgan de una planta cerrada hace algunos años y ubicada en la Zona Franca de Barcelona, marcando con esto una nueva era.
Buenas noticias con esta nueva marca que aterriza en España
Después de haber cerrado en diciembre de 2021 y cuando ya esto se tenía como un cierre definitivo, ahora la planta vuelve a estar en funcionamiento, por lo que no es para menos que muchos estén alegres con la noticia.
Sin embargo, no se trata de la reapertura de la planta por parte de la marca japonesa, sino de un plan de futuro el que dará vida a la fábrica con nuevos trabajadores.
En aquel momento de incertidumbre nadie pudo haber pensado que tres años después la fábrica se abriría nuevamente, y mucho menos pasaría por sus cabezas que lo haría con chinos y españoles como nuevos dueños.
Después de 41 años de trabajo ininterrumpido en Barcelona por parte de la mítica marca nipona, esta ahora entrega las llaves a Ebro y Chery para que den inicio a una nueva etapa.
Un golpe a la economía que ahora podría revertirse en el mejor momento posible
Naturalmente el cierre de operaciones significó un fuerte golpe para la economía de la región por el despido de la gran cantidad de trabajadores y el cese de ingresos por concepto de tributación, sin embargo, no fue tanto por el dinero que dejó de percibirse sino por el momento en que se produjo.
La clausura de la fábrica se produjo en una época donde se hizo más apremiante mantener de alguna manera la producción, pues eran los años del Covid-19 y la interrupción de las operaciones se sumó a la de muchas empresas que se declararon en quiebra.
Para tener una idea de cuánto significó esta paralización industrial para el desarrollo económico de la región, basta saber que el tamaño de sus instalaciones era 10 veces el del Camp Nou.
¿Qué paso con la planta en la Zona Franca de Barcelona?
De acuerdo con Makoto Uchida, CEO global, la medida de clausura se debió a una estrategia de mitigación del exceso de producción y la introducción de mejoras competitivas.
En definitiva, en cada uno de los 30.000 coches que se producirán anualmente hasta el 2029 están cifradas las esperanzas de trabajadores y habitantes de Cataluña, esperando que esto represente un significativo aporte al desarrollo local por parte de la nueva Nissan de España.













