La industria de la construcción es uno de los sectores donde la innovación es más notoria y abundante, quizás porque se busca que sea lo más sostenible posible. Siguiendo esta línea te presentamos este revolucionario material combinado que evita hasta un 31 % de las emisiones.
Una combinación para hacer un material de construcción que es amigable con el medio ambiente
Un grupo de científicos de la Universidad de Rice, en los Estados Unidos, ha publicado en la prestigiosa revista científica Science Direct que han descubierto que el grafeno, compuesto del grafito que es un derivado del coque metalúrgico, puede sustituir a la arena en la mezcla que forma el hormigón.
Esta investigación, que es respaldada por la Oficina de Investigación Científica de la Fuerza Aérea, la Fundación Nacional de Ciencias y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército todos de los EEUU, tiene mucho potencial por sus posibles aplicaciones en la mejora de la fabricación de este material en la industria de la construcción.
El grafeno en lugar de arena para hacer un hormigón más fuerte y ecológico
De acuerdo a los resultados del estudio, la sustitución de la arena por grafeno a través de una impresión 3D, da como resultado un material que emite 31 % menos de emisiones de gases de efecto invernadero que este mismo elaborado de la manera tradicional con los componentes típicos, agua, cemento y arena.
Por otra parte, esta combinación comparada con el hormigón convencional no da señales de tener un menor rendimiento mecánico. Es más, con el grafeno se nota un aumento en su resistencia y solidez. De forma que otro resultado del estudio sería que este compuesto da una mejora significativa al hormigón.
En lo referente a sus características físicas, tiene una elevada eficiencia y reduce la huella del carbono. En números se tiene que, además del ahorro en arena, que es un elemento que para su extracción y transporte se producen grandes cantidades de emisiones de carbono, el hormigón hecho con grafeno es 25 % más liviano.
Asimismo, tuvo un aumento en sus propiedades mecánicas. Concretamente, un 21 % en resistencia a la compresión, 32 % en lo que se refiere a la tenacidad y un 33 % en un parámetro llamado deformación masiva. Para obtener el grafeno a partir del coque metalúrgico, el laboratorio utilizó una innovadora técnica.
Que se llama calentamiento Joule, con la que se obtiene mayor cantidad de grafeno y mucho más rápido que con otros métodos tradicionales. Como el hormigón está hecho por un 30 % de arena, el uso del grafeno reducirá su costo en gran medida. Tomando en cuenta que este recurso está elevando su precio con el tiempo.
Ya que su uso masivo es tal, que su nivel de extracción está superando la capacidad de la naturaleza para reponerla. Además, no es reciclable porque una vez que se usa no puede ser útil para hacer más material. Todo esto es causa de graves problemas ecológicos que ya se están comenzando a ver.
Los beneficios que trae para el medio ambiente el uso del hormigón – grafeno
Con esta mezcla, se crea un material que reduce en 31 % las emisiones de dióxido de carbono. Ya que el uso masivo del cemento y el hormigón en los espacios de las grandes ciudades, los convierte en verdaderos hervideros. Mientras que esta combinación ayuda a crear ambientes térmicamente más confortables.
En conclusión, el hormigón con grafeno resulta en un material que disminuye las emisiones de CO2 en un 31 % lo que allana el camino para una construcción urbana más ecológica y sostenible. Asimismo, se convierte en una carta en la lucha contra el cambio climático y ayuda en la solución de la “crisis de la arena”.
