Desde hace mucho tiempo el mar ha sido objeto de fascinación para el hombre, pero al mismo tiempo todos le temían al poder de las aguas, sobre todo hace un siglo atrás debido al establecimiento de las rutas marinas. Pero en la actualidad Europa y España intentan dominarlo para su provecho.
La fuerza de los océanos: un elemento que luchan por dominar
La fuerza de los mares puede ser tan destructiva como provechosa, tanto como el viento que en grandes tempestades es capaz de ser protagonista de trágicos desenlaces en la costa. Sin embargo, el estudio y la gestión de estos recursos naturales junto con la tecnología pueden convertir estas grandes fuerzas en energía limpia
Aún hoy, cuando la potencia de los mares se desatan son muy temibles pero Europa y España están intentando domarlas para convertirlas en fuentes que les permitan un mayor desarrollo industrial, haciéndolas parte de su sector productivo sin perjudicar ni contaminar las grandes masas de agua.
La forma de aprovechar el poder del océano por Europa y España
Una manera en que Europa y España conquistan estas fuerzas es transformándolas en una fuente de energía mareomotriz y undimotriz, las que consisten en aprovechar las corrientes y mareas junto con el movimiento producido por las olas. Con ellas se ponen en funcionamiento grandes turbinas marinas para la generación de electricidad.
Como el mar está en constante movimiento, se puede decir que es una fuente de energía que es inagotable (como ejemplo te podemos dar esta solución que la península halló en el mar para la crisis energética). Además, este manantial energético posee muchas ventajas con respecto al resto de las renovables, en lo que se refiere a su predictibilidad.
Su carácter continuo la convierte en más estable que sus pares como la fotovoltaica y la eólica que dependen del buen tiempo, aunque su implementación y, sobre todo, su mantenimiento son más costosos. Ahora, a nivel europeo hay algunos países que se han destacado en el uso de la energía de los mares.
Entre ellos están Francia, quien tiene la planta productora de electricidad más grande de toda la Unión Europea, y el Reino Unido con el proyecto MeyGen, que es el mayor del mundo en energía mareomotriz y tiene por objetivo demostrar su viabilidad en gran escala financiera. En España también se está desarrollando.
La energía mareomotriz también ha alcanzado gran auge en España
En los últimos años, España se ha afianzado en la investigación y desarrollo de la energía mareomotriz a través de grandes inversiones en recursos para aprovecharla de una forma sostenible, eficiente y ecológica. Para esto también se ha apoyado en el alto nivel tecnológico de sus empresas.
Y un uso responsable y eficiente de los fondos europeos que le han sido asignados. Algunos de los proyectos innovadores que la península lleva adelante son la Plataforma del País Vasco para la Investigación de la Energía Marina que incluye la fuente mareomotriz (BiMEP por sus siglas en inglés).
Asimismo, están los proyectos Marmok – 5 y Marmok – 7 que se llevan adelante y que investigan el potencial técnico y económico de las energías marinas para el desarrollo de la península. Asimismo, está el Proyecto Magallanes, que desarrolla la empresa Magallanes Renovables en Galicia y que es uno de los más grandes.
Por otra parte, en Guipúzcoa está instalada la planta undimotriz de Mutriku que es la primera de Europa en comercializar la electricidad que genera, que es de 300 000 kWh anuales. Esta planta no se distingue por su capacidad sino por el uso de una avanzada tecnología junto a 16 turbinas.
Concluyendo, Europa y España están desarrollando proyectos relacionados con la energía mareomotriz que les permitirá generar electricidad casi de manera ilimitada (caso como la Gran Muralla Solar china). Lo notable es que es una forma de producir energía que es sostenible y limpia.
