Muchos han advertido sobre los inminentes peligros de la superinteligencia artificial que se ciernen sobre el futuro de la humanidad, pero que los señale su propio creador ya es demasiado preocupante ¿no te parece?
Superinteligencia e IA ¿En qué se diferencian?
Hasta ahora la inteligencia artificial o IA, como normalmente se le conoce, es la programación que estamos utilizando en diversas aplicaciones para hacer distintas tareas que hasta hace poco nos llevaban mucho tiempo.
Es decir, la IA no supera al ser humano en capacidad intelectual sino en la velocidad de procesamiento. En cambio, cuando hablamos de superinteligencia ya estaríamos haciendo referencia a otro nivel, sería algo muy superior al intelecto humano.
Entonces, la diferencia entre una y otra es que la IA no es más inteligente que nosotros, la ayudamos a mejorar y nos apoya en diversas tareas, mientras que la superinteligencia sería superior en inteligencia, se bastaría ella sola y entonces no nos necesitaría ¡seríamos prescindibles!
Precisamente al riesgo de crear una entidad que piensa por sí sola y no necesita de la intervención humana es a lo que hace referencia Sam Altman, más conocido como el padre de ChatGPT.
¿Significa que cuando se cree la Superinteligencia desaparecerá el ser humano?
En realidad entre los riesgos mencionados por Altman no está el que la Superinteligencia actúe como una especie de Terminator y luche contra los seres humanos; no, el creador de este tipo de programación artificial se refería al control que algunos grupos pudieran llegar a tener sobre esta herramienta.
Es decir, los riesgos que Altman ve en un super avance de la IA es que los ricos dispongan de ella y con su ayuda se impongan por encima de los grupos socialmente inferiores, siendo esta creencia lo que supuestamente lo hizo salir de la junta directiva de OpenAI.
En resumen, para el padre de ChatGPT los riesgos que atañen para los seres humanos la creación de la superinteligencia artificial son los siguientes:
- Surgimiento de una tecnología no democratizada
- Elevados costes de acceso
- Insuficiente estructura
- Guerras por el control de esta herramienta
Aun cuando estos riegos ciertamente se vean más tangibles, debido a la naturaleza humana de unos pocos querer controlar a muchos, no deja de ser una preocupante amenaza el hecho de que la IA supere el razonamiento humano.
Adivina como será el mundo futuro con una Superinteligencia en él
Son muchas las películas y obras literarias que nos muestran un mundo postapocalíptico donde las máquinas pensantes comienzan ayudando a las personas en sus labores, especialmente en aquellas que les resultan tediosas o muy pesadas, para luego terminar rebelándose contra la humanidad.
La repitencia de este argumento y los eventos que últimamente han girado en torno a la IA, especialmente en cuanto a los cambios que ha experimentado el entorno laboral de muchas industrias, conlleva a preguntarse si con la creación de un próximo nivel de IA es posible que se corra el riesgo de que lo visto o narrado en esas producciones se haga realidad.
Realmente es difícil determinar si esta herramienta, al disponer de una mayor cantidad de funciones cognitivas que el ser humano y un elevado desarrollo de su capacidad de procesamiento, no solo sea capaz de hacerle perder su empleo sino que además lo asuma como una entidad sustituible o incluso dañina para el ecosistema.
Hasta ahora la intervención de la IA para resolver grandes y complejos problemas en campos como la salud, las finanzas o las ciencias se percibe como favorecedora del desarrollo de la humanidad, pero que esta participación vaya mucho más y hasta asuma un cierto grado de control no deja de considerarse un riesgo.
En definitiva, debemos considerar cualquier advertencia que se haga sobre la superinteligencia artificial, especialmente estar atentos a si los creadores llegan a creer que con ella los seres humanos estaríamos cavando nuestra propia tumba.
