¿Habías escuchado hablar alguna vez de «hierro verde»? Posiblemente no porque se trata de un proyecto novedoso que involucra la fabricación de acero en forma ecológica. Aquí te contamos acerca de esto que se lleva a cabo en un país oceánico.
Hierro verde que te quiero verde como dice el poema
En la actualidad el 70% de la producción de acero es a base de carbón, lo cual es contrario a las necesidades ecológicas, de allí que en el camino hacia la transición energética y la reducción de la huella de carbono se ha planteado como primera meta un proceso siderúrgico sostenible.
Hacia tal meta se encaminan tres de las compañías mineras más importantes de Australia: Rio Tinto, BHP y BlueScope Steel, teniendo como objetivo la construcción de un gigantesco horno en dicho país, con el que se produzca hierro con una reducida huella de carbono.
A esta sociedad se uniría Woodside Energy en condiciones igualitarias, aunque también se encargará a esta empresa de suministrar la energía necesaria para el proyecto.
Se trata de un horno de fundición eléctrico (ESF, siglas en inglés), que permitirá optimizar la producción de hierro con una baja emisión carbónica y será el más grande del país de los canguros, proyectándose construirlo en el parque industrial de Kwinana, ciudad localizada al sur de Perth.
La sustitución del carbón es un paso fundamental pero ¿Qué lo sustituirá?
En la conversión del hierro mineral a su forma metálica se empleará este novedoso método de producción acerera denominado BioIron, donde se sustituirá el carbón por biomasa bruta, constituyéndose este en material fundamental.
Mediante dicho proceso se podrá reducir hasta un 95% de la emisión de carbono que se genera durante la producción de hierro en hornos tradicionales.
Esta tecnología pionera levanta algo de polémica por el uso de la biomasa como material clave y para su aplicación las pruebas han estado a cargo de tres reconocidas organizaciones:
- Universidad de Nottingham
- Metso Corporation
- Sedgman Onyx.
Un proyecto siderúrgico sostenible en tres etapas
En el primer trimestre del año se tiene previsto construir una planta piloto con una capacidad productiva de hasta 40 mil toneladas anuales de hierro fundido y el combustible utilizado sería una combinación de gas natural e hidrógeno.
Para mediados del próximo año se realizarán los estudios de viabilidad y en el 2026 se llevarán a cabo los avances necesarios en cuanto a las decisiones de inversión para que en 2028 el horno comience una etapa regular de funcionamiento.
Una tecnología de fundición sostenible para todo el mundo
En febrero de este año fueron divulgados los detalles de este proyecto de hierro ecológico, aunque en un primer momento no se reveló donde estaría ubicada la planta. Esta tecnología estará dirigida a todos los productores de acero, permitiéndole a las empresas que conforman este segmento industrial disminuir las emisiones de gas invernadero.
La tecnología de fundición que se empleará es de avanzada y las expectativas se ubican en un 80% de reducción de emisiones con el uso de hidrogeno y otras energías renovables.
De acuerdo a voceros de las compañías involucradas en el proyecto, la idea consiste en disminuir la emisión de carbono mediante la reducción del hierro mineral a hierro de reducción directa o DRI, siglas en inglés.
Será la primera vez que se empleará a nivel industrial el método Bioltron y ello implicará construir una gigantesca planta que estará a cargo del Centro de Investigación y Desarrollo ubicado en Rockingham.
En conclusión, Australia se estrenará en la producción de «Hierro verde», estando la polémica centrada tanto en el uso de la biomasa bruta que se empleará para sustituir el carbón y la energía microondas como en las dimensiones de la planta, la cual supera en tamaño diez veces a su similar germana.











