El misterio sin resolver más grande de España: estas pirámides solo se habían visto en América, pero las tenemos en esta isla

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Publicado el: 4 de marzo de 2024
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Nuestro país esconde paisajes de postal, pero también otros que son para romperse la cabeza. Lo vimos con el misterioso tercer archipiélago que nadie ha conseguido visitar, y ahora lo volvemos a comprobar. ¿Sabías que tenemos pirámides? Como lo has oído, aunque no es en sí una buena noticia: se parecen demasiado a otras que están casi en nuestras antípodas, lo que contradice el curso de la historia.

Las pirámides más extrañas e impactantes de España, en medio del Atlántico

Las pirámides de Güímar son un conjunto de estructuras piramidales situadas en el municipio de Güímar, en la isla de Tenerife. Se encuentran en la ladera del barranco de Guerra, con vistas al mar, y su presencia en esta isla canaria ha generado un gran interés y misterio.

Aunque podría parecer extraño encontrar pirámides en las islas Canarias, su existencia es real. Estas pirámides son muy similares en su forma a las de Egipto o de la antigua América Precolombina, lo que ha llevado a muchas teorías sobre su origen.

¿Fueron construidas por los antiguos guanches, pobladores aborígenes de las islas Canarias? ¿O acaso están relacionadas con culturas del otro lado del Océano Atlántico? Lo cierto es que los historiadores saben bien que fueron los antiguos pobladores, aunque sigue inquietnado su parecido.

El descubrimiento de las pirámides en España: así fue este hito histórico

Las pirámides de Güímar fueron descubiertas en el siglo XIX por el coronel Antonio Pestaña y Núñez, quien era el propietario de las tierras donde se encontraban ubicadas. En el año 1862, Pestaña mandó limpiar la maleza del lugar y se sorprendió al toparse con las extrañas construcciones piramidales.

Esto sucedió en una época de gran interés por la egiptología y lo exótico, impulsado por el descubrimiento de las originales de Egipto a inicios del siglo XIX. Ver estas misteriosas estructuras en la isla de Tenerife despertó la curiosidad y especulación sobre sus posibles orígenes y significados.

Inicialmente se pensó que podían ser vestigios de antiguas civilizaciones desconocidas como la Atlántida, o incluso construcciones funerarias guanches prehispánicas. El propio Pestaña realizó las primeras excavaciones en busca de tesoros, pero no encontró más que huesos de animales.

Las teórias sobre las pirámides de Güímar : cuando la evidencia se compara con conspiraciones

Existen varias teorías en torno al origen de las pirámides de Güímar. La hipótesis más extendida sostiene que fueron construidas por los guanches, los antiguos habitantes de la isla de Tenerife antes de la conquista española en el siglo XV.

Los guanches tenían conocimientos avanzados de astronomía y construían estructuras piramidales para uso ritual. Se cree que las de Güímar fueron centros religiosos para esta cultura, y la mayoría de detalles en este sentido han sido más que validados y constatados.

Otra teoría, aunque minoritaria, postula un origen egipcio. Algunos investigadores señalan similitudes entre las canarias y las de Egipto, como la orientación astronómica. Esto llevó a especular sobre migraciones o contactos entre Egipto y Canarias en la antigüedad.

También se ha sugerido una conexión con culturas precolombinas como los mayas o aztecas. Las semejanzas formales entre las de Güímar y las americanas alimentan la hipótesis de un vínculo transoceánico entre estas civilizaciones.

Asimismo, existen quienes proponen un origen greco-romano. Apuntan a posibles visitas de pueblos mediterráneos a las Islas Canarias antes de ser conquistadas por los españoles. Estas construcciones serían evidencia material de este contacto cultural temprano.

Un vistazo a estas pirámides de España basta para conocer un pedacito de Egipto en nuestro país (Sudamérica, más concretamente en este caso). Pero ¿y si te dijéramos que no es el único vestigio propio de otro continente que guardamos? Este es el tíbet ibérico, con sus propios monjes budistas y un monasterio que podría haber levantado incluso el mismísimo Dalái Lama.