La geografía de España es más sorprendente y curiosa de lo que podríamos imaginar, aunque eso ya lo sabrás si eres asiduo a nuestros contenidos. Lo comprobamos con el proyecto de esta ciudad que quiere fusionar 44 pueblos y hacer un referéndum. No obstante, todavía tenemos algo más extraño por delante: estas son las islas que nos han costado siglos de conflictos y Portugal nos ha quitado.
Unas islas salvajes, en el sentido literal, metafórico y natural
Las Islas Salvajes son un pequeño y remoto archipiélago situado en el Océano Atlántico, a unos 250 km al sur de Madeira y a unos 450 km al noreste de las Islas Canarias. Aunque geográficamente están más cerca del archipiélago canario, históricamente han estado vinculadas a Portugal.
Originalmente descubiertas por marineros portugueses en la Edad Media, las Islas Salvajes permanecieron bajo dominio portugués durante siglos. Sin embargo, en el siglo XIX, cuando Portugal se encontraba bajo ocupación francesa, España reclamó soberanía sobre las islas.
En este sentido, se incorporaron a la provincia de Canarias durante varios años, aunque ningún país reconoció este movimiento (ni siquiera el nuestro lo dejó patente a nivel internacional o documental). A pesar de este breve periodo bajo control español, finalmente las islas volvieron a manos portuguesas en el siglo XX.
El archipiélago más curioso del Atlántico: así son las islas Salvajes
Las Islas Salvajes son un archipiélago situado en el Océano Atlántico, a unos 250 km al sur de Madeira y a unos 160 km al norte de las Islas Canarias. Se trata de un conjunto de tres islas principales: Selvagem Grande, Selvagem Pequena y Ilhéu de Fora.
Selvagem Grande es la isla más grande, con una superficie de 3,15 km2 y una altura máxima de 163 metros. Le sigue Selvagem Pequena, de 1,6 km2 y una altura máxima de 144 metros. Por último, Ilhéu de Fora es la más pequeña de las tres, con 0,3 km2 y una altura de 33 metros.
Los nombres, como te imaginarás, tienen su traducción al español, pero hemos conservado el original por una clara razón. Los científicos, especialmente hoy en día, defienden mantener esta denominación por motivos de interés general, para evitar confusiones con pequeños archipiélagos cercanos y deshabitados.
El clima es subtropical, con temperaturas suaves durante todo el año que rondan los 20°C. Las precipitaciones son escasas, concentrándose principalmente en los meses de invierno. La vegetación está adaptada a la aridez, destacando especies endémicas de la Macaronesia como el perejil gigante y el bejeque amarillo.
Un entorno de extrema relevancia ecológica en medio del océano Atlántico
Las Islas Salvajes son un ecosistema único y frágil que alberga una gran biodiversidad. La reserva natural marina de las islas protege importantes especies endémicas como la lagartija gigante de la isla Grande, el alcatraz atlántico y la pardela cenicienta.
La reserva natural de las Islas Salvajes fue creada en 1971 por el gobierno portugués para proteger la fauna y flora únicas de este archipiélago. Las islas son el hogar de varias especies de aves marinas que anidan en los acantilados, como el paíño de Madeira y la pardela pichoneta.
El fondo marino que rodea las islas también es rico en vida, con más de 200 especies de peces e invertebrados. Por esta razón, está prohibida la pesca en un radio de 3 millas náuticas alrededor de las islas. Las aguas cristalinas y los arrecifes de las Islas Salvajes constituyen un ecosistema marino prístino que debe ser preservado.
El hecho de que las islas Salvajes no formen parte de España no debería sorprenderte. Lo has visto, y es que no ha sido cuestión de dos días —ni de dos años, tampoco de dos siglos—. Un país con una geografía tan rica como el nuestro tiene tantos parajes que no podríamos hacer un inventario de todos ellos. ¿Sabes qué es lo más curioso de todo? Tenemos incluso lugares fantasma, como este que está en los mapas y no encontramos.








