Una de las consecuencias del cambio climático y las emisiones de gases de efecto invernadero es el incremento del nivel del mar. Esto es y será crítico para las zonas costeras y de baja cota como las playas. Por ello, se han buscado soluciones, una de ellas es la primera ciudad flotante del mundo.
Una ciudad flotante sobre el mar: Oceanix
Esta ciudad flotante nace como una solución al incremento del nivel del mar, el cual va sumergiendo un alto porcentaje de las ciudades costeras. Es creada bajo el amparo del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, conocido bajo el nombre de ONU-Hábitat.
El proyecto Busan, como fue bautizado, es fruto de un trabajo compartido por el consorcio Oceanix, que se especializa en infraestructuras flotantes sostenibles en el mar que tiene su sede en Nueva York y el grupo de arquitectura inglés BIG (Bjarke Ingels Group).
¿Cómo será la primera ciudad flotante de la historia?
El complejo Oceanix, como se llamará, consiste en varios módulos de hormigón en forma de hexágonos con bordes redondeados, conectados entre sí, con conjuntos residenciales edificados sobre ellos. Esta se construirá frente a la línea costera de Corea del Sur.
Oceanix tendrá capacidad para albergar entre 10.000 y 12.000 personas, quienes disfrutarán de las infraestructuras necesarias para su comodidad. Pero, ¿cómo se hace para que el hormigón no se hunda? Efectivamente, un bloque de hormigón compacto se hunde.
Pero si se le da una forma de caja, entonces flota. Esto aplicando la ley de Arquímedes que dice que el peso de un objeto es equivalente al agua que desplaza. De hecho, es el mismo principio utilizado en la construcción de grandes barcos y portaaviones de estructura de acero.
Esta ciudad flotante, que concretamente estará frente a las costas de Busan, la segunda ciudad en importancia de Corea del Sur, tendrá un área de 6,3 hectáreas de superficie útil. Las obras de construcción de Oceanix tienen previsto iniciarse en el transcurso del primer trimestre de 2025.
Comenzarán con la fabricación de grandes plataformas de hormigón, que luego se llevarán a su asiento definitivo con la ayuda de remolcadores. Después se interconectarán y se construirá el puente que unirá la ciudad flotante con tierra firme.
Posteriormente, serán hechas las edificaciones e infraestructuras de viviendas y comercios. Una de las ventajas es que esta ciudad flotante se podrá ampliar tanto como se desee, debido a su noción de construcción modular, pudiendo llegar a tener 150.000 ciudadanos.
Cada una de las bases estará firmemente fijada en el lecho marino. En realidad, este concepto no es nuevo, puesto que ya existen comunidades flotantes en regiones como Tailandia, los Países Bajos y otros puntos de Asia. Pero consisten en un pequeño conjunto de viviendas flotantes.
Que están sujetas unas a otras. Y la única forma de llegar a ellas es mediante embarcaciones, ya que no tienen puentes. Por otra parte, Oceanix será energéticamente independiente a través del uso de energías renovables como la fotovoltaica y la eólica.
Será capaz de resistir fuertes huracanes y oleaje marino
Sus plataformas de hormigón están diseñadas de tal forma que sus habitantes no sientan el balanceo típico del mar. Igualmente, BIG ha recibido colaboración del Instituto Tecnológico de Massachusetts y compañías de ingeniería naval.
Esto con el fin de crear estructuras que soporten los embates del mar y sean resistentes a los huracanes. Lo mismo sucede con las edificaciones. Como proporcionan espacios adecuados para el crecimiento de mejillones y ostras, favorece la biodiversidad marina.
En conclusión, con la creación de la ciudad flotante Oceanix Busan se demostrará que estas estructuras pueden representar nuevas e innovadoras soluciones para el problema del aumento del nivel del mar. Ahora, el mundo estará en vilo mientras se ven los resultados.
