Cuando se presenta alguna situación compleja, los pesimistas lo viven como una tragedia, e incluso la perciben peor de lo que es, mientras que, para los más optimistas, esos momentos pueden convertirse en una posibilidad de crecer. En la actualidad, parece que hay un gran problema para España, pero si se gestiona correctamente, podría transformarlo en la mayor oportunidad de su historia para liderar Europa.
El progreso depende de los recursos naturales y humanos
El progreso de una nación depende tanto de sus recursos naturales como de los humanos, porque la capacidad de estos últimos es lo que brinda la posibilidad de sacar el mayor provecho de los primeros. Además, el equilibrio y la seguridad son factores prioritarios que permiten optimizar todos los logros en cualquier país, pues de nada sirve contar con todo el potencial del mundo si no existe un entorno adecuado.
Esto ha sido desde épocas remotas, donde las grandes potencias han logrado superar al resto de los países mientras mantenían su propia estabilidad, pero cuando esto cambiaba, llegaba la decadencia y cualquiera de sus rivales podía sustituirlo. En este caso, lo que hoy parece ser un gran problema para España se podría transformar en la mayor oportunidad de su historia para liderar Europa, solo falta que sepa aprovecharla.
Llegó la gran oportunidad para asumir el liderato
Actualmente, la posibilidad de contar con una fuente energética limpia es esencial para hacer realidad el desarrollo de cualquier nación y permitirle tener mayor relevancia en el panorama mundial. A España le llegó una excelente oportunidad, pues la abundancia de energías renovables que posee le permitiría hacerse con el liderazgo en Europa, algo que ocurrirá si gestiona adecuadamente ese exceso de recursos.
Un informe reciente de PPA (Price Index Report) proporcionado por Level Ten Energy revela que los españoles ofrecen los mejores precios de energía eléctrica de todo el continente europeo. Esto se debe a la explotación de uno de los recursos más baratos y abundantes que poseen, la luz solar, mediante diversas empresas dedicadas al desarrollo del área fotovoltaica (aunque esta fuente también tiene su lado oscuro).
Este incremento en la generación de electricidad ha permitido que el costo se reduzca a un precio nunca visto de 37 euros por MWh, que resulta inalcanzable para otros países como el Reino Unido, donde el costo es de 92 euros, o Alemania, con 57 euros. Esto le brinda a España la posibilidad real de lograr su propia reindustrialización, así como también la de llegar a ser una gran fuente de energía para toda Europa.
La energía barata permitiría el crecimiento industrial de España
España está viviendo un gran momento, porque la generación de energía eléctrica de los parques fotovoltaicos es muy elevada, por lo cual su precio se ha reducido. Esto beneficia a los usuarios, pero también podría ser un problema, porque disminuye las ganancias de los inversores por la sobreoferta, así que para mantener un sistema eléctrico fuerte hay que crear un plan que incluya un aumento de la demanda.
Por otra parte, las industrias pueden aprovechar esta oportunidad para crecer, tomando ciertas medidas para adaptar sus labores a las condiciones energéticas. Esto pueden hacerlo instalándose en las zonas donde se genera la energía para tener acceso directo a ella, también podrían hacer que su ritmo de producción se acople con las horas de mayor generación de electricidad y así sus costos se reducirían notablemente.
En conclusión, un informe reciente reveló que España ofrece la electricidad al precio más bajo de toda Europa, con 37 euros por MWh, esto podría darle la oportunidad de convertirse en la principal fuente de energía del continente (como prueba la península tiene estos nuevos paneles). Además, si sus industrias se adaptan a las condiciones de las renovables, podrían sacar provecho de ellas, lo cual favorecería su crecimiento.
