A menudo entre países vecinos surge un proyecto que nunca ha sido concretado pero que siempre está latente, ese es el que existe entre España y Marruecos y que lleva más de 150 años esperando por ver la luz.
¿Qué ha pasado con el ambicioso proyecto que uniría más a España y Marruecos?
Cada cierto tiempo es rescatado de la memoria colectiva una propuesta que existe desde hace siglo y medio entre los reinos español y marroquí para luego volver a guardarse en el espacio de lo importante pero siempre pendiente.
No se sabe a ciencia cierta si los factores que impiden llevar a la acción la idea del proyecto son más de tipo económicos que políticos o viceversa, pero lo que sí es seguro que de llevarse a cabo representaría beneficios tangibles para ambas naciones.
La propuesta a la que hacemos referencia es el túnel que conectaría el estrecho de Gibraltar, un sueño de conexión directa desde fines del siglo XIX y sobre el cual se ha dicho y estudiado mucho, pero se ha hecho muy poco.
En la actualidad, similar a otras ocasiones, esta iniciativa se ha convertido en objeto de debate y reflexión, y quienes defienden y ambicionan que de una vez por todas la idea se concrete sostienen que ahora más que nunca existen claras ventajas y posibilidades de que este túnel se convierta en una realidad.
Mientras tanto se vuelve la vista atrás para recordar el tiempo en que se planteó la idea y se percibe como esta se ha ido amalgamando con los avances en materia de construcción que han venido surgiendo desde aquel entonces.
Cuándo surgió la idea del túnel y quién o quiénes fueron los visionarios
Aunque puede que haya habido alguien durante la Edad Media que tuviera la idea, fue en 1869 cuando el Consejo de Obras Públicas propuso la conexión entre los dos continentes utilizando el estrecho de Gibraltar como punto de conexión.
En esa oportunidad la propuesta se archivó pero significó la simiente que cada cierto florecería para deslumbrar a políticos y técnicos de diversas épocas, quienes luego saldrían a entusiasmar a otros y entre los que se cuentan:
- Laurent de Villedemil
- Carlos Ibáñez de Ibero
- Pedro Jevenois
- Fernando Gallego
- Alfonso Peña Boeuf
Los debates se sucedían pero la manera de enfrentar los obstáculos no encontraba asidero común, pues había quienes planteaban el tendido de un puente de 14 kilómetros de extensión entre los puntos más cercanos, mientras que luego a lo largo del tiempo ha ido ganando terreno la idea de instalación de un túnel sumergido.
Aparentemente la idea del puente colgante se mantuvo hasta la década de los 60, con el trazado de los planos en 1956 por parte de Boeuf, y décadas después la idea del subterráneo ganaría más terreno. Sin embargo, ambas propuestas han enfrentado obstáculos que no han podido superar.
Aunque el estrecho es un paso estratégico y con un enorme potencial han sido varios los obstáculos técnicos que han impedido hacer realidad los trenes de alta velocidad por el conducto sumergido, hasta incluso hubo una crisis diplomática entre Madrid y Rabat en 2021 por el caso Brahim Ghali que interrumpió los esfuerzos.
Los últimos esfuerzos de España para hacer realidad el sueño
El esfuerzo más reciente ha sido por parte del gobierno español para realizar un estudio del fondo marino y para ello procedió a alquilar cuatro sismómetros por un monto de 480 000 euros. A partir de esta iniciativa se han desarrollado nuevos acercamientos buscando comprender los obstáculos técnicos.
De acuerdo con SECEGSA, los estudios realizados han servido para ahondar en los retos geológicos, oceanográficos, sísmicos y meteorológicos que comprende la obra y por ello hasta ahora se han desarrollado:
- Sondeos de profundidad en tierra
- Ensayos geotécnicos
- Excavaciones de galería submarina a escala real (una cerca de Tánger y otra de Tarifa)
En conclusión, el proyecto del túnel de Gibraltar soñado desde hace casi dos siglos podría retomarse con fuerza en los próximos años y sumando voluntades es muy posible que esta vez la propuesta avance.













