Las energías renovables no solo nos están haciendo avanzar en la transición ecológica, también generan polémicas como la de este magnate estadounidense que ha lanzado un enigmático proyecto. Uno de los países que más está liderando el cambio ha querido superar los miedos del pasado (pronto lo comprenderás). Descubre el reactor nuclear de Japón que no produce residuos radioactivos.
Japón vuelve a confiar en la energía nuclear y deja atrás los malos recuerdos
¿Quién no recuerda la catástrofe nuclear de Fukushima? En marzo de 2011, el mundo asistió al colapso de un país por tres tragedias que tuvieron lugar el mismo día. Desde entonces, el Gobierno ha avanzado en la descarbonización de su economía, pero sin depender de esta fuente… hasta ahora.
Cuando te decíamos antes que en Japón habían querido superar los miedos del pasado, nos referíamos a esto. En la actualidad, es uno de los lugares en los que más se está apostando por la construcción de nuevas centrales —y la reapertura de las antiguas, todo sea dicho—. Es una política que han calificado como estratégica.
El Parlamento Europeo fue uno de los primeros en iniciar esta senda y romper el tabú. Poco después vino la empresa Kansai Electric Power, que puso en funcionamiento la central de Takahama después de 47 años. Fue el primer paso hacia adelante (o hacia atrás) del país nipón después de la tragedia de hace trece años.
El reactor nuclear de Japón que no genera ningún residuo radioactivo
A finales de 2023, Japón dio un paso gigante con la puesta en marcha del JT-60SA, el reactor de fusión activo más grande del mundo. Este proyecto, fruto de la colaboración entre la Unión Europea y Japón, demuestra un avance trascendental en la búsqueda de energías sostenibles.
Con tecnología de vanguardia, este reactor nuclear superconductor ha logrado circulación de plasma a corrientes más bajas de lo esperado, señalando un futuro prometedor. El JT-60SA, de 15,5 metros de altura, utiliza hidrógeno y deuterio para calentar plasma a temperaturas extremas y mantenerlo en campos magnéticos.
A diferencia de la fisión nuclear, este reactor de fusión no genera residuos radioactivos de larga vida ni presenta los riesgos asociados con desastres nucleares, marcando un hito en la seguridad y sostenibilidad de la energía nuclear. ¿Ves dónde está la diferencia? De todos modos, las previsiones no son tan optimistas.
¿Cómo funciona el reactor nuclar de Japón? Un modelo inédito
Este reactor es el resultado de un acuerdo estratégico entre la UE y Japón, y su diseño innovador lo convierte en un modelo inédito. Con 135 metros cúbicos de plasma, el JT-60SA utiliza tecnologías avanzadas en superconductividad, control de plasma y materiales resistentes a altas temperaturas (extremas, mejor dicho).
Por otro lado, su capacidad para circular plasma con menor energía de la esperada revela su eficiencia. Al utilizar hidrógeno y deuterio, evita el uso de tritio, una forma costosa, escasa y radiactiva de hidrógeno. Este enfoque distingue al JT-60SA como una opción más segura y sostenible para la producción de energía nuclear.
Hasta ahora, este tipo de instalaciones optaban por una mecánica algo más rudimentaria. La apuesta por la fusión supone un salto cualitativo, aunque seguimos sin recurrir a la fisión. Esta dinámica —basada en separar átomos en lugar de juntarlos— podría generar incluso más energía, aunque está por ver cómo se haría.
Este reactor nuclear de Japón es toda una declaración de intenciones. ¿Llegaremos a recuperar al 100 % una energía que se había descartado por peligrosa y contaminante? Nuestro país sigue negándose en banda a hacerlo, y mantiene el calendario para el cierre de las centrales. Islandia sigue una senda similar, apostando en firme por la geotermia como fuente ilimitada.











