La construcción de nuevas centrales hidroeléctricas de bombeo no siempre implica bienestar para los habitantes de la zona. Un ejemplo de esto es la región española de Galicia, donde se ha destrozado esta energía por ser perjudicial para sus ecosistemas desde hace 73 años.
Pero ahora se tienen una serie de proyectos que podrían elevar su producción a unos 6800 MW.
Como fue en el pasado en esta región española de Galicia que ha destrozado esta energía durante 73 años
Las personas de mayor edad de la parroquia de Santa María de Cornanda en el municipio de Brión, que pertenece a La Coruña en Galicia, tienen recuerdos del inicio de la construcción de la obra de la presa Barrié de la Maza. Que implicaba un dique de contención de 48 metros de altura en el río Tambre. Esto fue proyectado y ejecutado por la Sociedad Gallega de Electricidad, lo que ahora es Unión Fenosa.
Hoy, nuevamente las miradas de la energía renovable son puestas en este territorio, a través de varias solicitudes para la construcción de siete centrales de bombeo reversible. Esto marca la culminación de 73 años de trabajo, para haber destrozado esta energía y para elevar la producción de 3,723 MW disponibles ahora a unos 6,800 MW.
Siete proyectos y cuántos años para entrar en funcionamiento en la región donde se ha destrozado esta energía
En principio, las instalaciones a construir buscan conectar la represa de Barrié con un nuevo reservorio de agua que se haría a una cota mayor. Esta conexión sería mediante un conjunto de tuberías, que sumaría dos kilómetros de longitud, a una planta hidroeléctrica subterránea de bombeo o reversible. Las solicitudes son para construir siete plantas de este tipo.
Este es un proyecto cuyo costo se estima entre 234 y 359 millones de euros. Respecto al tiempo que se tardaría en la construcción, se calcula de cuatro a seis años. Pero de resultar todo de acuerdo con lo previsto, se prevé que la potencia de generación por bombeo hidráulico de Galicia tendría un aumento del 83%. Es decir, se ubicaría en los 6800 MW.
Antes de seguir, es importante aclarar que la tecnología de bombeo reversible está siendo muy usada por causar un bajo impacto en el entorno. La misma implica, básicamente, que en momentos de baja demanda o excesiva generación, el agua se bombea hacia un embalse de mayor altura desde otro que se encuentra en una cota inferior.
Cuando la demanda se incrementa, se deja caer el agua para que active unas turbinas y así generar electricidad donde se ha destrozado esta energía.
Ahora que dicen los habitantes de la región respecto a estos proyectos
Muchos de los vecinos de la región se oponen a estas construcciones, pudiendo hacer que 73 años de trabajo continuo se pierdan. Por lo que habrían destrozado esta energía. Entre sus argumentos, dicen que será brutal el impacto sobre la biodiversidad y el microclima.
Asimismo, consideran que no hay estudios serios que señalen que no habrá consecuencias al bombear esta cantidad de agua para el fitoplancton que habita en el río.
El Ministerio de Transición Ecológica es el ente responsable de dar la aprobación de las declaraciones de impacto ambiental de las plantas de generación eléctrica.
Frente a estas oposiciones, manifiesta que las centrales reversibles que obtengan la permisología deberán respetar y cumplir con una eficiente gestión de la protección ambiental asociada al recurso hidráulico, así como al régimen de caudales ambientales de las masas de agua que sufran afectación.
Pero ¿quién tiene la razón? ¿La comunidad que ha destrozado esta energía durante 73 años o quienes desean estas construcciones de centrales reversibles en nombre del progreso? Aunque no lo sabemos, solo deseamos que acuerden un punto medio que satisfaga a ambas partes.











