Madrid tenía pensado aumentar sus restricciones con las estufas de gas. La idea era que estén prohibidas en las terrazas este 2024. Es común verlas en las terrazas para evitar el frío. Los comensales que acuden a sus restaurantes favoritos no quieren renunciar a estar en exteriores aun con las bajas temperaturas. Además, es una manera rentable de que los establecimientos acapararan más clientela. No obstante, a partir del pasado 31 de diciembre (de 2023), el ayuntamiento de la capital obligaba a que las estufas de gas estén apagadas en las terrazas madrileñas.
La Ordenanza de Terrazas municipal aprobada en 2022 prohibía el uso de estufas de gas a partir del 1 de enero de 2024. Asimismo, las terrazas debían adecuarse a un modelo sin emisiones contaminantes. La búsqueda de un entorno más sostenible está alcanzando a otros los sectores, incluido el de la restauración.
“Las terrazas que a la entrada en vigor de esta ordenanza tuvieran autorizadas estufas de gas o emisoras de gases de efecto invernadero como elementos industriales móviles, no podrán mantenerlas más allá del 31 de diciembre de 2023, procediendo, en su caso, a sustituirlas por alguna de los elementos móviles autorizados en el anexo II o a retirarlas”, recoge la normativa. Estas restricciones son consecuencia de la alta contaminación de estas estufas.
Las restricciones buscaban proteger al entorno de las estufas de gas
La estufa de gas emite hasta 6 kilos de CO2 la hora. Si permanece encendida 8 horas equivale a lo mismo que las emisiones generadas en un trayecto en coche de gasolina de 100 kilómetros. El cambio suponía una importante inversión económica por parte del rubro hotelero para instalar estufas eléctricas. De acuerdo a la ley, los modelos que funcionan con biomasa, como el pellet o el bioetanol, no estarían permitidos.
Sin embargo, los hosteleros solicitaron más tiempo para hacer frente al desembolso que suponía este cambio en un contexto inflacionario complicado para el país.
Las estufas de gas siguen y las restricciones no tienen efecto
Aunque la normativa fijaba restricciones, las estufas de gas no desaparecerán. El Ayuntamiento de Madrid no ha recurrido a las tres sentencias del Tribunal de Justicia que defendía su permanencia un año más. Los servicios jurídicos concluyeron que la prohibición de este sistema de calefacción en las terrazas “carecía de prosperabilidad en lo que a su estimación se refiere”.
La Comisión de Terrazas dictó una resolución a finales de diciembre en la que consideraba que cautelarmente esas restricciones no se hicieras efectivas hasta la firmeza de la sentencia del Tribunal de Justicia. De esta manera, los artículos elaborados por el ayuntamiento quedan retirados de la ordenanza “en cumplimiento de los principios de buena administración y seguridad jurídica”.
José Antonio Aparicio, presidente de Hostelería Madrid, dijo a El Debate que el gran problema radica en los permisos que necesitan los negocios para instalar estufas eléctricas. “Pueden tardar, en el mejor de los casos, meses”, expuso antes de la anulación. Por otro lado, los bares de la capital están viendo como desaparecen las terrazas COVID, ubicadas en las bandas de aparcamiento.
Las terrazas COVID salen de la capital, pero las estufas de gas se quedan
Esta medida excepcional llegó para que los bares y restaurantes recuperaran su actividad después de la crisis ocasionada por el COVID. Sin embargo, ya es tiempo de liberar ese espacio. El ayuntamiento ha dado de plazo este mes para su desmontaje. Los establecimientos que sigan brindando este servicio se expondrán a tasas exigibles hasta el cese definitivo.
En definitiva, las estufas de gas se quedan siempre que estén autorizadas como elementos de las terrazas en las autorizaciones y las terrazas COVID salen de Madrid. Con la búsqueda constante de reducir la huella medioambiental por parte de los diferentes gobiernos, cabe de la posibilidad de que se vuelva a hablar de esta norma en un futuro no muy lejano.
