La construcción continúa su camino hacia la transición ecológica —después del salto que dio la Unión Europea con estas 7 ciudades españolas que va a transformar—. Una de las últimas novedades, sin embargo, tiene un cariz algo diferente: los albañiles van a desaparecer por un sustituto que les llega de manera inesperada. Este es el robot que levanta casas en horas y tiene tecnologías que jamás habíamos visto.
Un robot para jubilar a los albañiles en construcción: así funciona Heap
Heap es una excavadora robótica autónoma desarrollada por investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH Zurich) en Suiza. Fue presentada en 2019 como un prototipo capaz de escanear el terreno en 3D y usar esa información para excavar de forma autónoma sin necesidad de un operador humano.
Heap fue creada por el Robotic Fabrication Lab de ETH Zurich, un laboratorio especializado en robótica para la construcción. El objetivo del proyecto es desarrollar excavadoras autónomas que puedan realizar tareas de construcción de forma más eficiente, segura y sostenible que los métodos tradicionales.
El nombre Heap (montón en inglés) hace referencia a la capacidad del robot para mover material y formar montones o pilas. Los investigadores eligieron una excavadora como plataforma inicial de prueba porque es una máquina versátil usada en muchas tareas de construcción.
Así funciona Heap, el robot que temen los albañiles en construcción
Heap es una excavadora robótica autónoma desarrollada por investigadores del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Zúrich (ETH Zurich). Utiliza tecnologías de vanguardia como el escaneo 3D y el aprendizaje automático para realizar tareas de construcción de forma independiente.
La excavadora cuenta con múltiples sensores y cámaras que le permiten escanear el entorno en 3D para crear un modelo digital del área de trabajo. Con esta información, Heap puede planificar sus movimientos y acciones necesarias para completar una tarea como excavar una zanja o apilar bloques.
Además, Heap utiliza algoritmos de aprendizaje automático que le permiten mejorar su desempeño con la experiencia. Por ejemplo, mediante redes neuronales, puede refinar sus movimientos y aumentar su precisión en tareas repetitivas. Cuanto más use la excavadora sus capacidades, más hábil se vuelve.
El escaneo 3D y el aprendizaje automático son claves en Heap, otorgándole la percepción del entorno y la inteligencia necesarias para operar de forma independiente en obras de construcción. Estas tecnologías marcan un importante avance hacia el futuro de la automatización en la industria.
El funcionamiento de Heap, al detalle: así levanta un edificio en horas
Gracias a sus brazos robóticos y capacidad de escaneo 3D, Heap puede analizar el terreno y comenzar a excavar zanjas y cimient forma rápida y precisa. Los sensores de Heap le permiten detectar tuberías, cables y otras obstrucciones bajo tierra para evitar daños.
Una vez que las zanjas y cimientos están listos, Heap puede colocar ladrillos, bloques y otros materiales de construcción de forma autónoma siguiendo los planos del proyecto. El brazo robótico imita los movimientos de un albañil humano para ir colocando los materiales con gran precisión.
Heap también puede trabajar con una amplísima variedad de materiales como piedra, ladrillo, bloques de cemento e incluso sacos terreros para construir muros de contención y otras estructuras. Gracias a sus capacidades es ideal para este tipo de trabajos repetitivos pero que requieren precisión.
Lo cierto, llegados a este punto, es que los albañiles en construcción tienen motivos para estar preocupados. Este robot es similar a otros que hemos abordado en anteriores ocasiones, pero tiene un potencial tecnológico todavía más impresionante. No obstante, también hay otras novedades que no podríamos dejar de lado, como esta piedra líquida que repara los edificios de manera automática.













