La decisión de iniciarse en el campo de trabajo depende de una gran cantidad de factores, entre los cuales están la formación, la vocación, las aptitudes y las condiciones laborales. En España, la tendencia a ser autónomo es sinónimo de libertad, pero han demostrado que sería mejor optar por un salario mínimo que trabajar como autónomo en 2025, porque Hacienda los ahoga a impuestos.
La difícil decisión de entrar en el campo laboral
Antes de entrar al mercado laboral, hay que tomar en cuenta ciertas preferencias, y luego de saber en qué área se desea desarrollar el trabajo, es el momento de decidir si se hará como empleado por cuenta de otro o como autónomo. En este último caso, se tiene la ventaja de poder controlar mejor la actividad laboral.
Pues se tiene la facilidad de disponer con total libertad del tiempo, tanto del que se dedica al trabajo como del que se emplea en otras cosas. Mientras que el empleado debe cumplir con un horario, dar cuenta de la forma en que usa su tiempo, pero también tiene una mayor estabilidad, seguridad y muchos otros beneficios.
Hacienda aumenta la presión sobre el trabajo autónomo
Las nuevas normas impositivas que regulan el trabajo autónomo le pueden restar buena parte del atractivo que tiene ese sector. Pues quienes tengan ingresos iguales o menores a los 2500 euros mensuales, pronto se darán cuenta de que les iría mejor si se dedican a trabajar como empleados por un salario mínimo.
Porque en ese caso, percibiría un salario bruto de 1323 euros, del que se descontarían los pagos de la Seguridad Social y de los impuestos, y se quedaría con una paga neta. En cambio, el que trabaja por cuenta propia también tiene que cumplir con esas obligaciones y, aparte, debe lidiar con muchas otras responsabilidades.
Pues la facturación por 2500 euros conlleva un 20% de gastos deducibles del ingreso bruto, lo que viene a ser alrededor de 500 euros, lo que le dejaría una ganancia neta de 2000 euros. Pero a ese monto hay que restarle 300 euros de IRPF y los 350 que corresponden al pago que deben hacer por trabajar por su cuenta.
Así que, a fin de cuentas, el ingreso neto de esa persona sería de 1350 euros al mes, lo cual está muy próximo a un salario mínimo interprofesional (SMI). Esta es una condición que se ha mantenido igual por años, pues en el 2022 más de 2 millones de estos trabajadores tuvieron ganancias inferiores al SMI.
Esto hace que un empleo en el que se pague salario mínimo sea más interesante para las personas que desean tener una mayor estabilidad, porque viene acompañado de mayor seguridad y otros beneficios. Eso le puede restar una buena parte del interés al trabajo autónomo (tal y como te advertimos a principios de año).
Los impuestos ahogan a quienes trabajan por cuenta propia
Cerca del 15% de la fuerza laboral de España está formada por personas que trabajan por cuenta propia. Pero muchos de ellos ven cómo se complican sus actividades a causa no solo de los impuestos, sino también de la importante carga administrativa que deben realizar para poder tener todo en orden.
Ante este panorama, algunas organizaciones han planteado la necesidad de disminuir la carga tributaria que pesa sobre los autónomos, así como también de facilitar el papeleo que deben realizar. Pues sería ideal que esas obligaciones se adaptaran a sus requerimientos y necesidades, para fortalecer a este sector económico.
En conclusión, las condiciones impositivas actuales que regulan a los trabajadores autónomos son muy pesadas, y muchos de ellos ni siquiera logran obtener ganancias mayores al salario mínimo. Por esas razones, es preferible trabajar como empleado (a pesar de que Hacienda podría exprimirte con los nuevos tributos).












