En la lucha contra el cambio climático, no siempre es la tecnología moderna quien tiene la última palabra, puesto que muchas veces basta con que dirijamos la mirada hacia la naturaleza para conseguir soluciones. Como ejemplo tenemos esta técnica milenaria del Amazonas que ayudará a salvar a la humanidad.
Una técnica ancestral lograría la salvación de la humanidad: hace 2500 años que se ideó
Una startup de origen estadounidense llamada Applied Carbo, que se dedica a la búsqueda y desarrollo de tecnologías ecológicas y sostenibles para el cuidado del medio ambiente, ha propuesto un método que se está usando desde hace 2500 años en el Amazonas para secuestrar el CO2 del aire.
Esta es una técnica que viene a ser la salvación de la humanidad, paliando la crisis climática actual. La idea es transformar los residuos agrícolas en biocarbón, que es un material que además de tener la capacidad de almacenar carbono del aire de su entorno también ayuda a mejorar las propiedades de los terrenos de cultivo.
El biocarbón, clave en la lucha contra la mayor amenaza del planeta
Este mineral, también conocido como biochar en inglés, es un tipo de carbón vegetal que es producto de la quema de desechos orgánicos y vegetales en un recinto al vacío, es decir, sin aire y utilizando un proceso llamado pirólisis. La materia que se obtiene, representa la salvación de la humanidad.
Ya que cumple una doble función. La primera es que captura el dióxido y el monóxido de carbono en forma estable, segura y por mucho tiempo, evitando que se libere en la atmósfera. La otra es que ayuda a mantener, incluso eleva, la calidad del suelo para que tenga una alta eficiencia al ser cultivado.
Desde hace tiempo ya el biocarbón era conocido, al igual que sus propiedades beneficiosas para el ambiente. Pero su producción en masa estaba limitada por razones de logística. Puesto que requería un proceso que lo encarecía, primero era necesario recolectar los residuos agrícolas y orgánicos.
Ya que, aunque eran aportados por la industria alimentaria de manera gratuita, estaba el problema del transporte para la salvación. Estos desechos había que llevarlos hasta una factoría donde eran transformados en biocarbón. Luego de finalizado el proceso de reconversión, era devuelto a los agricultores para su uso en los cultivos.
Y, por supuesto, en forma paralela para el secuestro del CO2. Sin embargo, este proceso no era económicamente viable por lo que la startup cambió la metodología en el sentido de que, en lugar de llevar los desechos del campo a la fábrica, invirtió el orden al llevar la factoría a las tierras de cultivo.
Para ello usan una maquinaria que es remolcada usando un camión o un tractor, abasteciéndola con una máquina cosechadora. De esta forma, los residuos agrícolas son recogidos en el sitio, transformados en biocarbón y devueltos para revitalizar el terreno y capturar el CO2.
Esta metodología tiene cuatro años en fase de prueba con resultados muy exitosos para la salvación de la humanidad. De hecho, se han construido varios prototipos destinados para procesar desechos provenientes del maíz. No obstante, con pequeñas adaptaciones pueden ser utilizados en otros tipos de cultivos.
Su uso ancestral por los antiguos pobladores del Amazonas
Desde hace 2.500 años, el biocarbón ya era conocido por los habitantes de la cuenca del Amazonas. Lo llamaban Terra Preta, o Tierra Negra, y lo usaban en sus cultivos como un potenciador para la fertilidad. Las muestras conseguidas aún retienen el carbono mostrando su gran capacidad como salvación del planeta.
En conclusión, el biocarbón representa la salvación de la humanidad en su lucha contra el cambio climático causado por las emisiones de CO2. Puesto que lo secuestra y lo retiene evitando que sea liberado en el aire. Adicionalmente, hace más productiva la tierra de cultivos.








