Durante su evolución, la industria automotriz ha pasado por diversas etapas, y en algunas de ellas se cometieron algunos errores que finalmente pudieron ser subsanados, aunque en ciertos casos, esas correcciones llegaron demasiado tarde para algunas personas. Eso está ocurriendo con este implemento, que se supone que salvaría vidas, pero ha quitado 40 y muchos coches tienen este elemento mortal en España.
Algunos defectos de fábrica pueden ser riesgosos
En la fabricación masiva de productos, pueden producirse diversos tipos de fallos, tal vez porque el diseño presente algún defecto o porque durante el procedimiento haya algunas equivocaciones humanas, mala calidad en los materiales utilizados o problemas en la maquinaria que se emplea. Afortunadamente, en la mayoría de los casos las consecuencias no tienen mayor importancia y basta con cambiarlos por otro.
Pero hay otros artículos en los cuales el inconveniente no resulta evidente, los usuarios los utilizan sin saber que están corriendo algún riesgo, y no se dan cuenta de eso hasta que ocurre algo totalmente inesperado. Y eso es exactamente lo que está pasando con esta pieza, que se supone que salvaría vidas, pero en lugar de hacerlo, ya ha quitado 40 y, por si fuera poco, en España hay muchos coches que tienen este elemento mortal.
Millones de conductores de coches en peligro
A lo largo del tiempo, la industria automotriz ha evolucionado favorablemente y sus productos son cada vez más confiables gracias al desarrollo de innovadores sistemas de seguridad. A pesar de eso, desde hace tiempo se ha sabido acerca de un problema muy peligroso con los airbags de la compañía japonesa Takata, que han acabado con la vida de 40 personas alrededor del mundo, y muchos coches en España todavía lo tienen.
Este caso no es nuevo, puesto que comenzó en los primeros años de este siglo cuando realizaron denuncias acerca de un defecto en las bolsas de aire en diversas marcas de vehículos americanos, japoneses y europeos (similar a este fallo de seguridad en los coches de Tesla). El detalle en común que presentaban todas era su origen, pues todas fueron elaboradas por Takata, fue en 2013 cuando se reconoció que se trataba de un defecto de fábrica.
Este sistema de seguridad utilizaba el nitrato de amonio como propelente y, al cabo de un tiempo, debido a la exposición frecuente a temperaturas elevadas y humedad, este se altera, lo que provoca un estallido más violento de lo esperado. Eso rompe la pieza que lo contiene en numerosos fragmentos que vuelan con fuerza y alta velocidad, golpeando a quienes estén cerca, es decir, al conductor y su acompañante.
Esto ha afectado a millones de coches alrededor del mundo, y todos los fabricantes que pusieron los airbags Takata siguen haciendo llamados para retirarlos. Con respecto a España, ya se han constatado y eliminado esos artefactos en miles de vehículos, pero alrededor de unos 12 000 propietarios han preferido ignorar esta convocatoria y continúan expuestos al peligro de salir heridos o fallecer por este motivo.
La primera víctima española de Takata
Los peligrosos airbags elaborados por Takata han cobrado hasta el presente 40 vidas alrededor del planeta, España no se libró de esta situación y hoy reconoce oficialmente que dos personas han fallecido por esta causa. El primero, y más conocido, fue un sevillano de 44 años, que recibió una herida mortal en el tórax, por eso es urgente que los dueños de coches estén al tanto de las llamadas a verificación de los fabricantes.
Concluyendo, millones de coches han sido afectados por la instalación de airbags defectuosos elaborados por la empresa japonesa Takata, que los suministraba a numerosos fabricantes de vehículos en todo el mundo. Hasta el presente se conoce que 40 personas han fallecido por ese motivo, y en España ya han reportado casos (así que se ha implementado este coche muy seguro para jubilados).
