La sequía que está viviendo Cataluña durante estos meses —y que se ha agravado con la situación de emergencia— podría quedar en nada en comparación con lo que se viene. La Generalitat ha tenido que pedir ayuda al Gobierno (y aprobar estas restricciones inéditas en la historia), pero ahora una nueva comunidad se plantea ir más allá: pedir que la comunidad internacional le envíe agua.
La sequía se agrava en Cataluña: es demasiado tarde para solucionarla
El anuncio del Govern de Cataluña sobre la declaración de emergencia por sequía la semana pasada marcó un punto de inflexión, pero la realidad es aún más preocupante de lo que se pensaba inicialmente. La falta de lluvias está exacerbando la situación, haciendo que las previsiones empeoren y la sequía se intensifique.
El cambio climático es el origen de este problema, y su resolución requiere acciones urgentes y decisivas que hasta ahora no se han tomado. La sequía no es un fenómeno nuevo en España, pero su gravedad se ha acentuado en los últimos años debido al cambio climático.
La disponibilidad de agua para el consumo humano, la agricultura y la industria se ha visto comprometida, y las medidas de emergencia adoptadas hasta el momento parecen insuficientes para hacer frente a la magnitud del problema. De hecho, el Gobierno de España ha tendido su mano, y también ha reflejado si inquietud.
Una nueva comunidad se plantea declarar la situación de emergencia
En Andalucía, la situación no es menos preocupante. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, se reunirá próximamente con la ministra para la Transición Ecológica para abordar la sequía y explorar posibles soluciones. La posibilidad de declarar la emergencia por sequía se contempla seriamente, según la institución.
Lo han planteado dados los niveles críticos de los embalses en provincias como Almería, Málaga y Cádiz. La falta de lluvias y la escasez de agua amenazan tanto la economía como el bienestar de millones de personas en la región. Esta situación plantea desafíos adicionales debido a la estructura económica de la región.
En esta línea, recuerda que depende en gran medida de sectores sensibles al agua como la agricultura y el turismo. Las restricciones en el suministro de agua podrían tener consecuencias devastadoras para los agricultores y empresarios locales, así como para la población que depende del turismo para su sustento.
Las medidas que se plantean tomar: España pediría ayuda internacional
Ante esta situación, se han implementado medidas de restricción en el consumo de agua en Cataluña, con impacto en la agricultura, la ganadería y la industria. Sin embargo, estas medidas podrían tener consecuencias catastróficas en la economía andaluza, que da apoyo a sectores sensibles al agua como el turismo.
Ante la gravedad de la situación, se está considerando la posibilidad de solicitar ayuda internacional, incluso a países vecinos como Portugal, para garantizar el suministro de agua en la región. ¿Sabes cuándo fue la última vez que nuestro país se planteó esto? Durante la pandemia, imagínate la gravedad de lo que sucede.
Las restricciones en el suministro de agua podrían tener consecuencias significativas para la economía y el bienestar de la población, por lo que es fundamental adoptar medidas efectivas para mitigar los impactos de la sequía. Hasta ahora, lo único que no quieren hacer es reducir la presión del agua.
Como ves, el cambio climático nos está pasando factura antes de lo que nos hubiéramos imaginado —también es que lo estamos acelerando como nunca antes—. La situación de emergencia por la sequía estaría a punto de ampliarse a una nueva comunidad, aunque quizá no sea la única. Dentro de poco ampliaremos información, de momento nos quedamos con las restricciones que se acaban de imponer.
