La cadena Stellantis, especializada en la fabricación de motores y vehículos, presentó recientemente unas cifras impactantes. Durante el último año, lograron producir más de un millon de coches, lo que supuso un récord para la compañía. Este 2024, sin embargo, parecen haber tomado otro camino: van a ir directamente a por China y a priorizar su presencia en España con una nueva gigafábrica.
Los coches eléctricos rompen la «barrera imaginaria» de la autonomía
Los coches eléctricos siempre han sido cuestionados por su autonomía, que no superaba fácilmente los 100 kilómetros en los primeros modelos. De hecho, no fue hasta 2016 cuando empezamos a ver los de autonomía extendida, que hoy en día se han convertido en los más comunes.
Durante los últimos años, fueron casi inexistentes los modelos que superaban los 600 kilómetros de autonomía, lo que demostraba la existencia de una «barrera imaginaria» que casi ningún fabricante era capaz de romper… hasta ahora. ¿Sabías que hay modelos que se acercan a los 1000 kilómetros?
Esta preocupación era tal, que en el mercado norteamericano se alude con frecuencia a un término conocido como range anxiety. ¿Sabes qué significa? Hace referencia a la tensión que genera no saber si llegarás a tu destino sin tener que recargar el automóvil o, directamente, quedarte tirado en la carretera.
Stellantis levanta una gigafábrica en España y hunde a China
Stellantis está trazando un camino estratégico para liderar la producción de vehículos eléctricos, y España se perfila como un punto clave en su expansión. El gigante automovilístico planea aumentar la producción de vehículos eléctricos en suelo español.
Igualmente, pretenden construir una gigafábrica de baterías que respalde sus operaciones actuales. En esta nueva fase, las ciudades de Vigo y Zaragoza emergen como contendientes para albergar esta gigafábrica, y ambas compiten por atraer la inversión de Stellantis.
La posible ubicación de la gigafábrica en España dependerá en gran medida de la obtención de financiación, que podría provenir de dos fuentes principales. Por un lado, los fondos europeos Next Generation EU+, destinados a impulsar la industria automovilística hacia la sostenibilidad.
Por otro lado, el nuevo PERTE VEC (Plan Estratégico Reindustrialización y Transformación Económica para el impulso de la Movilidad Eléctrica), que el Gobierno español tiene previsto lanzar, podría ser una pieza clave en este rompecabezas de inversión.
¿Cómo serán los nuevos coches eléctricos de Stellantis? Sus plataformas nos dan una pista
La presentación de STLA Large, una nueva plataforma altamente flexible y nativa de vehículos eléctricos (BEV) por parte de Stellantis, señala un avance significativo en la dirección de la movilidad eléctrica. Esta plataforma será la base de una amplia gama de vehículos para los mercados globales en los segmentos D y E.
Ofrece diversas capacidades líderes en su segmento, desde la integración de energía hasta la eficiencia de carga, dinámicas de vehículos de alto rendimiento y habilidades todoterreno certificadas. Los vehículos full-size basados en STLA Large serán fundamentales para satisfacer la demanda de los clientes en los principales mercados.
Como era de esperar, valoran empezar su introducción en el mercado norteamericano a través de marcas icónicas como Dodge y Jeep®. El plan de Stellantis es lanzar ocho vehículos basados en STLA Large entre 2024 y 2026, marcando una fase emocionante en la expansión de su línea de vehículos eléctricos.
STLA Large es una de las cuatro plataformas BEV globales delineadas en el EV Day 2021, que respaldarán los futuros productos de la compañía. Esta plataforma, presentada después del lanzamiento de la STLA Medium en julio de 2023, será implementada en varias plantas de Europa y Norteamérica.
Como puedes comprobar, Stellantis quiere hacer frente a dos retos que el sector no ha podido superar hasta ahora. Por un lado, la creciente presencia de China —a través de marcas como Xiaomi o BYD—; y, por otro, la autonomía de los coches eléctricos. Que hayan logrado aumentarla hasta los 800 kilómetros deja patente que, hasta ahora, solo se trataba de problemas imaginarios.
