Abre la fábrica del «motor del futuro»: 100 000 coches al año de un combustible inédito hasta la fecha

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Publicado el: 7 de julio de 2024
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El hidrógeno ha cambiado radicalmente la realidad de la industria automotriz, dando paso a un nuevo motor del futuro libre de emisiones y capaz de una alta eficiencia. Esto, sumado a la prohibición de los motores de combustión para 2035, ha llevado a una revolución tecnológica que se fundamenta en las inversiones e incentivos al desarrollo y construcción de una gran infraestructura para combustible eco.

El motor del futuro presentado al mundo: 100 000 vehículos que circularán por las carreteras

La compañía Stellantis es un referente global que surgió de la fusión de varias empresas de renombre en 2021. Sus objetivos han estado alineados, principalmente, a la electrificación total de la movilidad. Sin embargo, atraídos por las fuertes inversiones de la Unión Europea en el mercado del hidrógeno verde, han decidido expandir su producción de este motor del futuro.

En vista de la infraestructura creciente para la producción de combustible verde, la multinacional se ha sumado al mercado del motor del futuro para aprovechar el corredor de hidrógeno que unirá a España, Alemania y Francia. Esto implica preparar la infraestructura para iniciar la producción en serie de vehículos impulsados completamente por combustible libre de emisiones.

Hasta el momento, Stellantis ha producido y vendido 350 modelos de vehículos impulsados por hidrógeno. En la próxima década, planean elevar este número a 100 000 unidades equipadas con este motor del futuro. Prueba de este compromiso es su nueva versión de la pick-up RAM 5500 que se fabricará próximamente en México y contará con tecnología de pila de combustible de hidrógeno.

Una oportunidad para el 2035: estamos a punto de conseguir el objetivo

Con la prohibición de los motores de combustión cada vez más cerca, las compañías están buscando acelerar su transición hacia la descarbonización de sus modelos. Es por eso que la empresa, reconocida por su extensa y prestigiosa cartera de clientes que incluyen a Alfa Romeo, Maserati o Jeep, dará el siguiente paso en la producción en serie del motor del futuro.

Con esta fuerte apuesta, los directivos han afirmado que esperan captar un 40% de este mercado para 2030, lo que les brindaría una posición increíblemente ventajosa en el último tramo de la descarbonización de la planta automotriz europea. Para alcanzar esta ambiciosa meta, están entablando diálogos con empresas que provean la infraestructura para el desarrollo de vehículos más ligeros y baratos.

En esta iniciativa, el mercado prioritario será el europeo, donde se dan mayores condiciones propicias para la demanda de los nuevos vehículos. Con esto a favor, Stellantis cuenta con sus alianzas europeas para producir el motor del futuro a gran escala. De esta manera, ya tienen una plataforma de ventas una vez que hayan conseguido crear un motor de hidrógeno para el usuario promedio.

Desafíos y metas para el motor del futuro: no todo es tan fácil como parece

El mayor obstáculo para la implementación del hidrógeno en la planta automotriz es la falta de infraestructura de recarga. El almacenamiento de hidrógeno requiere de equipos complejos y costosos, por lo que no será sencillo construir estaciones de carga adecuadas. Este será un gran desafío que deberán resolver progresivamente durante los próximos años.

Sin embargo, la firma ha diagramado un acercamiento dual para su estrategia, diversificando su producción hacia motores eléctricos, pilas de combustible y otras formas aprovechables del hidrógeno. De esta manera, podrán impulsar el mercado al que apuntan al tiempo que preparan toda la infraestructura de la que dependerá el éxito de su plan de transición a la movilidad sustentable.

España: el mejor mercado para el hidrógeno

El hidrógeno ya ha llegado a la industria naval gracias a innovaciones como el primer motor híbrido para barcos. Es un hecho que, quienes estén preparado para el comercio de combustibles libres de emisiones, ganarán una gran ventaja en las nuevas economías globales.