¿Has escuchado hablar de materiales críticos presentes en la tecnología electrónica? En ellos actualmente está enfocada la atención en España dada su creciente demanda. Aquí te explicamos qué son, su importancia y cómo se piensa obtenerlos mediante el reciclaje.
Para España, reciclar la tecnología electrónica es clave ¿Sabes por qué?
En los equipos electrónicos normalmente se emplean materiales que luego de transcurrida la vida útil de estos dispositivos pueden ser reutilizados, de allí que desde hace tiempo ha habido el interés en recuperar dichos materiales.
Sin embargo, más allá de la simple reutilización de estos elementos presentes en el desecho tecnológico, algunos se consideran fundamentales para la fabricación de componentes clave en los sistemas de energía renovable.
Estos componentes utilizados para la generación de tecnología limpia, son minerales que reciben la denominación de «críticos» y en la actualidad su demanda está en franco crecimiento, por lo que existe mucho interés en extraerlos de los desechos tecnológicos de manera más económica y en mayor cantidad.
Evidencia de este interés es el proyecto RC-Metals, una iniciativa que se desarrolla por primera vez en Europa con el propósito de reciclar los residuos electrónicos y recuperar estos materiales críticos.
En la fase de inicio de este proyecto se ha instalado una planta piloto donde se aplicará alta tecnología electrónica con el objetivo de lograr una alta eficiencia en la extracción de estos componentes de tierras raras.
Estos materiales por qué son llamados críticos
Tal vez el nombre de «crítico» dado a estos componentes clave de la basura tecnológica le venga tanto de su procedencia como de su aplicación, pues por un lado está el hecho de que se trata de tierras raras y por otro lado, porque son utilizados para fabricar elementos de alta tecnología vinculada con energía renovable.
Entre las tierras raras que constituyen los minerales presentes en estos desperdicios de naturaleza tecnológica se encuentran:
- Disprosio
- Neodimio
- Praseodimio
Estos minerales se emplean para fabricar dispositivos de alta tecnología electrónica que se emplean generalmente en parques de energía renovables, tales como los imanes que van incorporados a las turbinas de los aerogeneradores o en los motores eléctricos.
La importancia de estos materiales se sustenta en el hecho de que su demanda ha ido creciendo a raíz de la multiplicación de proyectos de tecnología limpia a la par de su escasa disponibilidad o explotación.
En consecuencia, el reciclaje de los desechos electrónicos se percibe como la mejor solución ante el creciente requerimiento de estos materiales críticos y su escasa disponibilidad, contemplando con ello no solo la reducción del impacto ambiental sino también asegurar su disponibilidad.
Un proyecto de reciclaje que llegará hasta el nivel crítico
El proyecto RC-Metals es liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y en el mismo además participan el Ministerio para la Transición Ecológica y compañías del sector privado como Atlantic Copper y Albufera Energy Storage, junto a instituciones del mundo académico como la Universidad de Zaragoza.
Por consiguiente, el proyecto es una conjunción de esfuerzos gubernamentales, económicos e intelectuales con el fin de alcanzar extraer de los desechos tecnológicos la mayor cantidad de materiales críticos presentes.
Precisamente, uno de los primeros procesos que se implementará en la planta piloto será la extracción mediante un novedoso método de recuperación con el fin de:
- Aumentar la eficiencia de extracción
- Disminuir los costes operativos
- Reducir el impacto ambiental
Este novedoso método de extracción está basado fundamentalmente en la fusión en baño fundido y el porcentaje de metal extraído se considera como el dato más importante porque diariamente en España se producen un poco más de 16 kilos de residuos electrónicos por persona, lo que equivale anualmente a más de dos millones de toneladas de basura tecnológica.
En definitiva, el futuro de este proyecto y de la transición energética dependerá de los resultados que se obtengan en cuanto al porcentaje o concentración de minerales «críticos» extraídos al reciclar la tecnología electrónica con el método indicado.








