Justo en el momento en que el territorio español no se ponía el sol, las islas Guédes, Pescadores o Corona tan solo eran para la política colonial; nadie prestó atención a ello. Pero esto, a lo largo del tiempo, ha dado incontables problemas políticos, tanto recientes como de hace décadas. Hoy en día, tienen un reconocimiento viral dentro de internet.
¿Cuál es el motivo de esta compleja situación?
Un reconocido conquistador, Hernando de Grijalva, fue el primero en enfrentarse a esta colonización de las islas del Pacífico en el año 1537, durante una expedición desde la costa americana. Sin embargo, fue asesinado durante un motín, y los atolones, atraídos por Grijalva, quedaron bajo el dominio español de todas estas islas.
Pero una derrota frente a EE. UU. en el año 1898 forzó a España a ceder sus últimas colonias, y una de las islas del Pacífico fue vendida al año siguiente a Alemania por una suma de 24 millones de pesetas. A partir de este momento, esta isla pasó a distintos territorios según cada conflicto, y a partir de la Segunda Guerra Mundial pertenece a Estados Unidos.
El 30 de junio de 1899, España cedió todas las plazas que le quedaban por entonces en ese océano. En ese acuerdo, España y Alemania firmaron un tratado por el cual España cedió a Alemania plena soberanía y propiedad de las islas Carolinas, Palaos y Marianas, con la excepción de Guam, que no podía cederse porque estaba dominada por Estados Unidos.
Disputa por la soberanía: El tratado entre España y Alemania
Esta venta, según los expertos, se suponía que era un lote, pero en este contrato nunca se nombraron ni se especificaron nombres de las islas. España tampoco tuvo intenciones de retener posesiones en el Pacífico.
Aunque argumentan que muchas islas descubiertas por Grijalva: Güedes, Pescadores, Corona, Monteverde y Ocean, no están geográficamente en las Carolinas. Es por esto que en el contrato con Alemania, no fueron cedidas, y entonces España puede reclamar su soberanía como Provincia Oceánica Española.
La interpretación de este contrato entre España y Alemania es que ambas partes tenían claro que este documento contenía la transferencia de todas las posesiones que España aún conservaba en ese momento dentro del Pacífico, y que no se necesitaba una delimitación geográfica de cada una de estas como en el año 1855.
Pero ante una respuesta legislativa hacia el diputado Amaiur Jon Iñarritu, se afirma que España no conserva la soberanía de alguna isla dentro del Pacífico, a pesar del tratado de 1899, y que en esta zona firmada no se incluyó ninguna delimitación geográfica en los territorios transferidos.
El nuevo renombramiento del territorio: la decisión final del tratado
Este tratado no incluía a las actuales islas, como la Isla Marshall, a las cuales los españoles llamaban «Islas Carolinas Orientales». Luego de la derrota en la conocida guerra hispano-norteamericana, fue cuando España decidió vender a Alemania lo que quedaba de sus propiedades dentro del Pacífico, así lo recordó el gobierno.
Todo este asunto no ha dejado de resurgir durante décadas, especialmente en la brevedad en los medios de internet. Este tema se ha vuelto recurrente, discutido en foros, blogs e incluso en Wikipedia. Las islas también han adoptado otros nombres dentro de los Estados Federados de Micronesia.
Finalmente, al reflexionar sobre la importancia de este tema en el mundo contemporáneo y en el ámbito de Internet, nos enfrentamos a la aparente falta de coherencia en la decisión de España de ceder las Islas Carolinas a Alemania.
Considerando la significativa relevancia estratégica y geopolítica de estas islas en el Pacífico, resulta difícil comprender los motivos detrás de esta transferencia territorial. La inclusión de territorios como Palaos y las Islas Marianas en el tratado también plantea interrogantes sobre la lógica y la coherencia de las decisiones políticas de la época.
