Los coches eléctricos están creciendo en ventas en nuestro país —aunque seguimos sin acercarnos al objetivo de tener cinco millones de unidades en circulación—. No obstante, este invierno ha arrasado con el sector al poner de manifiesto cómo les afecta el frío. El gran temor de muchos conductores se ha confirmado con creces: los Tesla averiados están colapsando las carreteras Estados Unidos.
¿Funcionan los coches eléctricos en invierno? Quizá no como pensábamos
El invierno plantea retos particulares para los coches eléctricos, destacando la sensibilidad de las baterías a las bajas temperaturas. Las baterías de litio, fundamentales para la propulsión de estos vehículos, necesitan una temperatura de entre 20 ºC y 30 ºC.
Cuando las temperaturas caen por debajo de cero o superan los 40 grados, el rendimiento de las baterías disminuye significativamente, afectando la autonomía. El proceso de calentar el habitáculo al iniciar la marcha aumenta drásticamente el consumo de energía en los primeros kilómetros.
Este fenómeno presenta un desafío adicional, ya que los coches eléctricos, estacionados durante horas en climas fríos, pueden tener su habitáculo cercano a la temperatura ambiente, exigiendo un esfuerzo extra de la batería para elevarla a niveles cómodos. ¿Recuerdas lo que sucedió durante Filomena? Pues parecido.
Un fenómeno del que recordarás que hemos hablado en otras ocasiones es la cristalización de las baterías. El cableado que hace posible su carga no reacciona bien al frío, puesto que el proceso de conversión química es más lento. Como consecuencia, se deterioran y pueden acabar averiando los puntos de recarga.
Tesla acumulados en las calles de Chicago: no se ponen en marcha
La ola de frío que azota el Medio Oeste de Estados Unidos ha afectado a los vehículos eléctricos de Tesla. Las estaciones de supercargadores, como la de Oak Brook en Chicago, se han convertido en un inusual cementerio de automóviles eléctricos.
Las bajas temperaturas impiden la carga de estos vehículos, generando escenas de largas filas de Tesla abandonados en estaciones de carga. La ráfaga ártica en Illinois, con temperaturas bajo cero y sensaciones térmicas de hasta -20 ºC, ha llevado a una parálisis temporal.
Las autoridades, preocupadas por las condiciones extremas, han instado a la población a minimizar la salida a las calles. Mientras tanto, los servicios de emergencia advierten sobre el riesgo de congelación en la piel expuesta en tan solo minutos. ¿Te imaginas lo que sucede entonces con las baterías de los coches?
Una situación parecida se dio estos días en Suecia y Finlancia. Los vídeos de animales congelados han impactado en España, y también hemos podido ver cómo los coches no arrancaban. Sin embargo, en este caso hay un mayor porcentaje de Volvo y Volkswagen, que sí han podido cargar mejor.
¿Qué pretende hacer Tesla? La decisión de la compañía ante las masivas averías en sus coches
Los propietarios de Tesla afectados expresan su malestar por la falta de respuestas y consideran emprender acciones legales contra la compañía. Es una circunstancia que se venía anunciando desde hace años y que evidencia por qué en los países nórdicos la marca casi no ha tenido éxito.
Hasta ahora, Tesla no se ha pronunciado de manera clara, aunque sí lo ha hecho a través de una asociación de fabricantes. Han tomado la decisión de ir contra los propietarios afectados acusándoles de precalentar las baterías justo cuando esta práctica está desaconsejada.
En palabras (indirectas) de la compañía, se trata de una costumbre que muchos conductores tienen y que está contraindicada para los Tesla. De hecho, se han apoyado en las afirmaciones de propietarios que no han tenido ningún problema con sus automóviles de la marca, precisamente, por cargarlos como se debe.
Este nuevo frente abierto para la compañía podría acabar en una reclamación masiva, como la que se presentó por su sistema de apertura de puertas. De hecho, Tesla está que no gana para disgustos con la competencia de China (BYD les está pisando los talones y no parece querer quedarse atrás). ¿Qué sucederá el próximo invierno? Las olas de frío serán cada vez más comunes e intensas, y no hay un plan para nuestros coches.













