Este monasterio o también llamado tíbet español, sumergido en la completa serenidad y encanto, se forma como un refugio espiritual en las inmediaciones de Graus. Rodeado por la belleza natural de La Ribagorza de Huesca, este lugar sagrado invita a los seguidores del Budismo Tibetano en España a sumergirse en la paz contemplativa que emana de sus muros centenarios.
Conoce todos los encantadores detalles de este tíbet español
La diversidad cultural y espiritual se entrelaza en este tíbet español, donde monjes y lamas, con sus variadas experiencias y tradiciones, se encuentran en busca de un retiro espiritual ocasional. Los jardines meticulosamente cuidados sirven como oasis de serenidad, con senderos que invitan a la contemplación, un lugar que no podrás perderte.
Este sitio se ha convertido en uno de los destinos más visitados por aquellos que buscan una conexión espiritual, atrayendo tanto a practicantes budistas como a aquellos en busca de un poco de tranquilidad. La comunidad local también ha abrazado la presencia del monasterio, reconociendo su contribución a la diversidad cultural y espiritual de la región. En definitiva, este monasterio cerca de Graus se erige como un faro de espiritualidad que ilumina tanto a lugareños como a visitantes en su búsqueda de paz interior y conexión con lo divino.
Una arquitectura que te llevará por un camino de paz: estas son algunas de sus características
La parte más pequeña del Dag Shang Kagyu en Pasillo es su zona pública, accesible a través de una impresionante puerta monumental. Este espacio acoge a turistas, brindándoles la oportunidad de explorar y conocer el recinto de manera fácilmente accesible. Sin embargo, el lugar cuenta con otra sección más extensa y reservada que está claramente diferenciada de la zona pública.
Tras el breve ascenso desde la zona pública, se llega al área que alberga las estupas y el templo en el Dag Shang Kagyu. Sin embargo, la verdadera amplitud se revela en un espacio íntimo que se extiende hasta 100 hectáreas a lo largo de la ladera. Este vasto terreno es hogar de voluntarios, monjes y lamas, incluyendo aquellos que fueron ordenados aquí, así como otros que llegaron de lugares tan lejanos como Bután o Tíbet español. Este rincón más amplio permite una convivencia enriquecedora de diversas comunidades espirituales.
En este extenso terreno, se encuentran viviendas que varían desde individuales hasta aquellas con varias habitaciones, e incluso se dispone de una zona de acampada. La zaragozana Laurel, quien inicialmente llegó como voluntaria, explica que estas instalaciones no tienen la intención de funcionar como un establecimiento hostelero convencional abierto al público en general: «Estas estancias solo están disponibles para practicantes de meditación que quieran hacer retiros o participen en nuestros seminarios».
¿Cómo se creó este sagrado espacio cultural?
Tras un grato encuentro entre Mireia Viñes y el maestro Kyabje Kalu Rinpoché que viajaba para bendecir el monasterio budista de Dag Shang Kagyu, la mujer se maravilló con la cultura. «Fue un enamoramiento. No físico, ya que era un venerable anciano. Algo espiritual. Gracias a él supe el camino que debía seguir», aseguró Viñes, casi 40 años después, siendo ahora una de las fundadoras de DSK de Panillo.
«Cuando llegamos no había ni agua, ni luz, ni nada. Solo la ruinosa Casa Jabonero. Pero la transformamos en vivienda de la comunidad inicial«, recordó, mientras agregaba que, con el transcurso del tiempo, el esfuerzo dedicado y las generosas donaciones, el tíbet ha evolucionado para convertirse en el albergue y comedor central del Dag Shang Kagyu en Pasillo.
Es así como este especial y espiritual templo te invita a un cautivador recorrido por su recinto, además de una serie de actividades para relajarte y conectar con tu lado espiritual, ¿Qué estás esperando para visitarlo?








