Portugal, el vecino de España, es un país relativamente pequeño, pero con una gran variedad de ambientes que lo hacen pluricultural. Sus cuestas empinadas y calles antiguas nos hacen soñar por ser paisajes bucólicos, mágicos y llenos de encanto. Uno de los pueblos rurales que está hecho para los amantes de la paz y la tranquilidad es el Tíbet Ibérico. Conozcamos un poco de él.
Un pueblo en el municipio de Arcos de Valdevez que debes visitar antes de morir
El pueblo de Sistelo, llamado el Tíbet Ibérico o el Tíbet Portugués, es una encantadora villa que se ubica dentro del Parque Nacional da Peneda-Gerês a unos 30 kilómetros de la Galicia de España, por lo que en coche a una velocidad media y sin correr mucho, dista en tiempo a unos 45 a 60 minutos. Este apodo se lo ha ganado esta población por su impactante paisaje.
El cual es un monumento nacional reconocido como patrimonio natural y cultural de la humanidad. En él podrás admirar que está formado por unas terrazas naturales impresionantes, las cuales están escalonadas siendo parte del paisaje del pueblo. Por lo que recuerda a las fotos que vemos en las postales del Tíbet asiático, en la zona de mayor altitud de la Tierra.
El Tíbet Ibérico: monumentos de muchos años de historia
Lo primero que debes saber es que puedes darte una escapada al Tíbet Ibérico si quieres alejarte del mundanal ruido urbano. Por otra parte, el mejor lugar para contemplar este paisaje de ensueño es subiendo hasta el mirador de Chã da Armada, allí obtendrás las mejores fotos del panorama. Asimismo, es todo un paraíso para los apasionados del deporte del senderismo.
Ya que en el área hay dos rutas muy hermosas, las cuales son:
- El sendero de Trilho das Brandas de Sistelo. El cual vale la pena recorrer solo por lo bonito del paisaje. No te decimos más nada para que lo descubras por ti mismo.
- Las Pasarelas de Sistelo. Es el mas concurrido. Van desde el puente medieval de Videla bordeando el río Vez hasta llegar al pueblo.
Pero el atractivo del Tíbet Ibérico no solo se limita a su naturaleza de otro mundo. Ya que uno de sus monumentos más espectaculares es el castillo, construido en las postrimerías del siglo XIX. Que se encontraba flanqueado por un par de torres almenadas. En él vivió el vizconde de Sistelo junto a su familia y sirvientes y que fue uno de los más importantes nobles de la región.
Actualmente esta estructura debidamente restaurada, alberga el Centro de Interpretación del Paisaje Cultural. El cual se encarga de informar a los turistas sobre los atractivos de la zona.
¿Qué otros atractivos tiene el Tíbet Ibérico?
Resulta interesante y muy relajante caminar por las calles empedradas del Tíbet Ibérico y sin el ajetreo de las grandes ciudades, visitar la ermita de Nossa Senhora dos Aflitos con sus murales y sus frescos, atravesar el puente romano, admirar las viejas fuentes públicas y los lavaderos que tienen miles de años.
Otras bellezas que puedes ver son los particulares graneros, denominados hórreos y el antiguo molino, que son tan característicos de los pueblos de este lado del país. Y como gran final o principio puedes darte un baño en la pequeña playa, de frescas aguas, del río Sistelo esto solo si haces tu visita en verano.
Como puedes observar Sistelo o el Tíbet Ibérico, no tiene nada que envidiar al que se encuentra en el techo del Mundo. Lo mejor es que te queda mucho más cerca, por lo que es una invitación que no puedes rechazar. Otra cosa, las casas de barro son una tendencia en estos pueblos.








