Es una triste realidad que la biodiversidad en peligro se encuentra, por ello urgen medidas que detengan la marcha hacia la extinción del 75 por ciento del planeta Tierra. Aquí te describimos las causas del problema y la posible solución.
Si está la biodiversidad en peligro y el 75% del planeta en vías de extinción ¿Qué debemos hacer?
Las medidas que se han adoptado para solucionar la degradación en que se encuentran los ecosistemas terrestres y marinos a simple vista parecen ser factibles y prometen arrojar buenos resultados, el asunto es que la variedad de causas radicales del problema complica la situación.
Las investigaciones revelan que las medidas conservacionistas tomadas están resultando efectivas en un 66% en algunos casos, sin embargo, mientras no se detengan las acciones de degradación el peligro de extinción de las especies persistirá.
De allí que, más allá de la importancia de las iniciativas restauradoras para recuperar los hábitats, es urgente la adopción de medidas de protección de los ecosistemas para evitar que algunas especies desaparezcan.
En este contexto, una centena de líderes mundiales debatieron sobre la necesidad de resguardar el 30% de los ecosistemas terrestres y marinos con la vista puesta en 2030.
Medidas de protección para nuestras especies en peligro de extinción
De acuerdo con The Nature Conservancy, hasta ahora los ecosistemas terrestres se encuentran protegidos en un 17%, mientras que los ambientes marinos son resguardados en apenas 8%; por consiguiente, es necesario adoptar iniciativas como:
- Protección de los océanos
- Combate a especies invasoras
- Restauración de humedales
- Protección de especies base de la cadena
- Preservación de bosques
En las aguas se inició la vida en el planeta y el hecho de que cubran un 70% del planeta y el 95% de la capa viviente, o sea, la biosfera, da una idea de la gran cantidad de especies que alberga.
Por consiguiente, si se logra proteger esta amplia parte del planeta Tierra se estaría protegiendo a los seres vivos que viven en ella, y que actualmente están en peligro porque, según datos de Bloomberg Philanthropies Ocean Initiative, el mundo oceánico está protegido en apenas un 2,8% y solo el 8,3% de las especies en él se encuentran en estado de conservación.
La intervención del hombre en la naturaleza afecta
Una forma de degradación de los ecosistemas es mediante la introducción de especies ajenas a la cadena trófica existente, por cuanto estas provocan un desequilibrio que termina afectando la supervivencia de las especies dentro de dicho ecosistema, aparte de provocar grandes pérdidas económicas, pues estudios revelan que el coste anual de la introducción de estas especies invasoras ronda los 423 mil millones de dólares y ponen a la biodiversidad en peligro serio.
Pero ¿Cómo llegan las especies a invadir ciertos hábitats?
En algunos casos las especies por instinto de supervivencia se desplazan de su hábitat natural e irrumpen en otro, pero en la mayoría de los casos es el hombre que, deseando o no, introduce nuevos organismos dentro de un ecosistema.
Para tener una idea del impacto de esta acción en la degradación del planeta Tierra, basta saber que a partir de 1500, con la visita de Colón y otros exploradores al continente americano, se introdujeron especies ajenas a tal grado que han provocado la desaparición del 25% de las especies vegetales autóctonas y del 33% de la fauna nativa.
En consecuencia, para restaurar el equilibrio en la cadena alimenticia y recuperar el ecosistema afectado, es necesario que las especies vuelvan al hábitat natural que le corresponde, aunque debido a los graves cambios climáticos esto no es tan fácil de llevar a cabo.
Aunque todas las plantas y animales dentro de un ecosistema son importantes, es necesario identificar a las especies que guardan un papel fundamental porque mantienen el hábitat en condiciones saludables; estas son las que se conocen como especies clave.
En definitiva, el hecho de que un 75% de la Tierra se encuentre en estado de colapso porque se ha incrementado el porcentaje de biodiversidad en peligro dentro de los ecosistemas, es un indicador de la necesidad de tomar medidas urgentes de restauración y protección de los hábitats terrestres y oceánicos.








