Cada vez que vamos al supermercado, hay un simple gesto con el que estamos contaminando más de lo que te imaginas. La OCU ha querido poner énfasis en este problema, y por eso han lanzado un estudio sobre los tipos de bolsas de supermercado que menos deterioran los ecosistemas y el planeta en general. Es decir, no es que sean ecológicas, sino que resultan menos nocivas (algo es algo, está claro).
El plástico de un solo uso se resiste a desaparecer
El plástico de un solo uso ha emprendido una batalla por reinventarse, incluso cuando las restricciones legales intentan limitar su impacto ambiental. La ley de Residuos (2022) ha señalado ciertos plásticos de un solo uso como los principales causantes de daños ambientales.
Aunque estas restricciones empiezan a ser percibidas por la sociedad, la transición a productos igualmente efímeros plantea un nuevo dilema. Estos productos de corta vida útil podrían frustrar el intento global de reducir el volumen de residuos.
Las restricciones legales se centran en una decena de artículos cotidianos, identificados por la directiva comunitaria como agentes causantes de daños ambientales. La necesidad de intervenir surge por los riesgos asociados con la mala gestión de estos plásticos y su persistencia en el medio natural.
Otros optan por medios fabricados a base de fibras naturales como el almidón de maíz, caña de azúcar, cartón y madera, con un impacto ambiental considerablemente menor. Sin embargo, este cambio no está exento de desafíos y no deja de ser una manera de lidiar con un problema en vez de resolverlo.
La OCU pone la atención en las bolsas y descubre esto
Centrándonos en las bolsas, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llevado a cabo un estudio exhaustivo de impacto ambiental. Descubrimos que las bolsas tradicionales, incluso aquellas hechas con materiales reciclados, tienen una vida útil sorprendentemente breve.
En promedio, las usamos entre 12 y 25 minutos, y el 89 % solo se utiliza una vez. Lo más alarmante es que tardan hasta 500 años en descomponerse por completo. La OCU decidió analizar si las bolsas de tela o papel generaban un menor impacto ambiental, y los resultados fueron reveladores.
El estudio de la OCU se centró en 96 bolsas de dos formatos diferentes: aquellas utilizadas para llevar toda la compra en las cajas y las destinadas a la zona de frutas y verduras. Estos tipos de bolsas estaban hechos de materiales como papel, algodón y plástico, y fueron recolectadas en tiendas de España, Bélgica, Portugal e Italia.
Un vistazo a los tipos de bolsas de supermercado más sostenibles
Según el estudio de la OCU, las tipos de bolsas de rafia (polipropileno), poliéster e incluso las tradicionales de plástico reciclado presentan un impacto ambiental mucho menor en comparación con otras opciones, como las bolsas de algodón. En el caso de las bolsas para la fruta, la elección del material se vuelve crucial.
Contrariamente a lo que puedas estar pensando, la bolsa de algodón no es la opción más sostenible debido al alto impacto ambiental asociado con su cultivo y el uso de agua. Incluso la bolsa compostable de un solo uso, para ser verdaderamente sostenible, debería ser reutilizable al menos seis veces.
La OCU recomienda el uso de bolsas de supermercado de poliéster, que son reutilizables, como la opción más adecuada. En comparación, las bolsas de algodón deberían usarse aproximadamente 999 veces antes de que su impacto ambiental se reduzca lo suficiente como para desecharlas de manera adecuada.
Ha quedado patente que todos debemos hacer un cambio de mentalidad y de hábitos. Lo que ha descubierto la OCU sobre los tipos de bolsas de supermercado es muy relevante. De hecho, creemos que ha llegado el momento de apostar por las reutilizables y seguir las recomendaciones que la agencia nos ha dado. Dentro de poco, empezaremos a observar el beneficio para el planeta.












