Este país estaba ilusionada con el primer tren solar de litio: han descubierto quién lo fabricó y quieren destruirlo

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Publicado el: 5 de abril de 2024
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tren solar

La movilidad sostenible no solo se aplica a los autobuses o los coches, ¿qué sucede con los que transportan a cientos de personas por tierra al mismo tiempo? Justo estos días, Argentina ha dado un vuelco con el tren solar de litio que tenía al país ilusionado —y que nos recuerda a este otro que solo puede funcionar en La Luna—. Lo quieren destruir al haberse enterado de quién lo ha fabricado.

El anuncio con el que Argentina sorprendió al mundo: lo que prometieron

El anuncio del primer tren solar de litio de Argentina se realizó en mayo de 2021 en la provincia de Jujuy, en el norte del país. El acto contó con la presencia de autoridades tanto del país como de otros vecinos, para que te hagas una idea de la relevancia que tuvo.

Ambos destacaron la importancia de este proyecto que permitirá reactivar el tren en la región, impulsar el turismo y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. El tren solar se convierte así en un símbolo de modernización y desarrollo sostenible para el norte argentino.

De hecho, fue una muestra de apoyo por parte de la sautoridades chinas, que se comprometieron a financiarlo. La clave está en poner en marcha este tren solar de litio lo antes posible, puesto que el nuevo Gobierno no tiene tanta afinidad con el país nipón (de ahí que comparáramos el descontento con que quieran destruirlo).

El tren solar de la Quebrada, listo para revolucionar el transporte en Argentina

El tren solar de Argentina fue fabricado por la compañía china CRRC Qingdao Sifang Co. Tiene capacidad para transportar 200 pasajeros y puede alcanzar una velocidad máxima de 70 km/h. Estará en la línea de la Quebrada, la misma que se planteó para un proyecto anterior que al final no se materializó.

Cuenta con baterías de iones de litio que le permiten recorrer hasta 400 km con una sola carga. La energía se obtiene a través de paneles solares instalados en el techo de los vagones, lo que le permite una operación 100% eléctrica sin necesidad de cables aéreos o combustibles fósiles.

Los vagones están equipados con aire acondicionado y puertas automáticas. El tren es accesible para personas con movilidad reducida, una de las condiciones que puso el gobernador de la región. ¿Lo mejor de todo? Su batería es de litio, que reacciona aumentando la autonomía proporcionada por los paneles solares.

Un impacto ambiental mínimo para un tren solar prometedor

El tren solar de litio representa un gran avance para Argentina en términos de energía renovable y sostenibilidad. Al funcionar con paneles solares y baterías de litio, este tren no genera emisiones contaminantes a diferencia de los trenes diésel convencionales.

Los beneficios ambientales son significativos. Según estudios, un tren diésel puede emitir hasta 77 gramos de CO2 por pasajero-kilómetro, mientras que un tren solar emite 0 gramos. Con una operación a plena capacidad, se estima que el tren solar de Argentina podría evitar la emisión de 6000 toneladas de CO2 al año.

Además de la reducción de emisiones contaminantes, el tren solar ayuda a mitigar otros problemas asociados al transporte diésel como la contaminación sonora y atmosférica. Al no requerir combustible fósil, no produce ruido ni humos nocivos. Esto mejora la calidad de vida de las comunidades cercanas a las vías férreas.

Desde luego, el aporte medioambiental positivo del tren solar es significativo, tanto en términos de reducción de la huella de carbono como de mitigación de efectos dañinos en las poblaciones aledañas. Su implementación es un gran paso para transicionar hacia medios de transporte más limpios y sostenibles en Argentina.

Como ves, el tren solar que ilusionaba a todo un país, y de paso al continente americano entero, ha acabado siendo una de las mayores decepciones de su historia. Está claro que el proyecto seguirá adelante, pero ahora no lo hará con el mismo apoyo popular que en su momento. Lo mismo ha sucedido en España con este medio de transporte que ha acabado destrozando una ciudad y nadie comprende por qué.