Los romanos llegaron, destruyeron y se fueron, pero dejaron este paisaje español icónico

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Publicado el: 17 de febrero de 2024
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paisaje de las medulas

En las profundidades de una provincia española, un mirador enseña un paisaje español enigmático no solo por su increíble belleza, sino que su gran historia atrapa a todos los turistas. Desde este punto de observación, la vista revela imponentes picos rojizos surgiendo entre la densa vegetación verde, además de la cueva que cuenta con un sinfín de historias.

Millones de paisajes en España: ¿De qué lugar estamos hablando?

La belleza de este lugar encierra una historia cautivadora de intervención humana dentro de la naturaleza remontada a la victoria del Imperio Romano en las Guerras Cántabras a finales del siglo I a.C. Siendo este mismo el territorio que fue testigo de una colonización y explotación intensiva de recursos locales.

La búsqueda imparable de estos recursos llevó a los romanos a modificar radicalmente el paisaje, dando forma a lo que ahora conocemos como “Las Médulas”. El mágico lugar ubicado en la provincia de León. Aquí no solo se alberga uno de las mejores vistas de España, sino que su historia atrapa a todos los turistas con su peculiar encanto.

A pesar del cuidado con el que se llevó a cabo la modificación del suelo, el resultado actual es un testimonio visual de la compleja relación entre la humanidad y la naturaleza a lo largo del tiempo. “Las Médulas”, con su esplendor natural, se han transformado en un destino turístico que invita a los visitantes a reflexionar sobre la historia que hay detrás de cada maravilla.

Modificaciones irreversibles en manos de los romanos: Esto es lo que lograron

«Las Médulas», en aquella época antes de su radical modificación llevada a cabo por el hombre y terminar en una cueva, eran tierras de gran caudal, ricas en agua y con una pendiente que resultaba ideal para aprovechar la fuerza hidráulica. A través de una experiencia seguida en el sitio, se revela que las exploraciones romanas confirmaron dos hechos, uno beneficioso y otro desfavorable para sus intereses.

Una de las grandes ventajas es que este territorio en particular resultó ser extraordinariamente rico en oro. Sin embargo, también contaba con una desventaja en que este preciado metal se encontraba a profundidades significativas, mientras que las capas superficiales contenían cantidades limitadas de mineral.

La respuesta de la ingeniería romana ante este desafío fue determinante, eficiente y duradero en el tiempo, pues quedó demostrada la habilidad técnica de la época.  Los romanos llevaron a cabo una extensa red de excavaciones en cada colina aurífera, las que hoy se pueden visualizar como grandes cuevas a lo largo del paisaje.

Impulsados por la sed de oro, los romanos llevaron a cabo una extensa red de excavaciones en cada colina aurífera, lo que terminó finalmente en una excesiva  perforaron el terreno en todas direcciones, dejando una única boca abierta en la parte más elevada de la colina. Cabe destacar, que esto resultó extremadamente nocivo para la estructura de “Las medusas”.

Estos fueron los grandes beneficios que obtuvieron de la extensa excavación

Este método de explotación, aunque extremadamente perjudicial con respecto al impacto ambiental que reflejó en aquella época, dejó en evidencia la importante  determinación de los romanos en la búsqueda de recursos y su capacidad para enfrentar desafíos presentados en la excavación.

Simultáneamente, los romanos decidieron no desaprovechar el potencial del agua para hacer negocios, y es que crearon una captación masiva del agua que abundaba en los montes, estos mismos contaban con una altitud de 2.188 metros. Llegando al punto de utilizar el deshielo primaveral para uso propio.

El agua recolectada terminaba siendo canalizada hacia siete extensos conductos que, en conjunto, sumaban una longitud cercana a los 300 km, representando así un gran proyecto arquitectónico para la escasa tecnología y conocimiento de la epoca.