El cambio climático nos está obligando a cambiar nuestro estilo de vida de un modo tan imperceptible como alarmante. Lo cierto es que incluso la Unión Europea se acaba de preocupar por la última tendencia —y no es este deporte que ha desaparecido de España—. Uno de los alimentos que más nos gustan ha caído en desgracia, y ahora vamos a tener que buscarlo en otro lugar del mundo.
El alimento sin el que no puedes vivir, víctima del cambio climático
El chocolate es uno de los alimentos más populares y consumidos en Europa. Su sabor dulce y textura cremosa lo han convertido en el ingrediente estrella de numerosos postres y golosinas. Sin embargo, en los últimos años la fabricación de chocolate se ha visto amenazada por una escasez alarmante del cacao.
Como sabrás, este es su materia prima fundamental, obviando algunos aditivos que se le ponen para que sea más dulce. Sin embargo, ¿qué vamos a hacer cuando estos cultivos desaparezcan y sean imposibles de reproducir? El cambio climático puede lograr esto perfectamente —y mucho más—.
El cultivo de cacao ha disminuido drásticamente en las últimas décadas. Se estima que la producción mundial de cacao se ha reducido en casi un 90% desde 1960. Esta situación pone en riesgo uno de nuestros alimentos favoritos y requiere soluciones urgentes para evitar una futura crisis del chocolate.
La Unión Europea, preocupada por el cacao: así dependemos de tres países
La Unión Europea depende en gran medida de la importación de cacao ya que no puede producirlo internamente debido a las condiciones climáticas. Más del 70% del cacao que se consume en la UE se importa de países de África Occidental, especialmente de Costa de Marfil, Ghana y Nigeria.
Estos países tienen las condiciones tropicales ideales para el crecimiento del cacao, con temperaturas cálidas, alta humedad y abundantes lluvias. La demanda de chocolate y productos de cacao en Europa ha aumentado constantemente en las últimas décadas, por lo que la dependencia de las importaciones ha aumentado.
Costa de Marfil es el mayor exportador de granos de cacao del mundo y abastece alrededor del 40 % de las necesidades de la UE. Otros importantes proveedores son Ghana con un 20 %, Nigeria con un 10 % e Indonesia con alrededor de un 15 % del mercado europeo.
Esta fuerte dependencia de los países productores de África y Asia hace que el suministro de cacao para Europa sea vulnerable a problemas como las enfermedades de los cultivos, el cambio climático y la inestabilidad política en esas regiones, de las que también hemos hablado otras veces.
El aliado que acabamos de buscar: está al otro lado del planeta
La Unión Europea y Costa de Marfil recientemente firmaron un acuerdo para aumentar la producción sostenible de cacao en ese país africano. Costa de Marfil es el mayor productor mundial de cacao, responsable de alrededor del 40 % del suministro global.
El acuerdo busca mejorar las condiciones sociales y ambientales del cultivo de cacao, al tiempo que aumenta la productividad y los ingresos de los agricultores. La UE proporcionará apoyo financiero y técnico por un valor de más de 25 millones de euros hasta 2025.
Se espera que esta asociación asegure un suministro estable y ético de cacao hacia Europa, al tiempo que mejora los medios de vida de miles de familias en las zonas rurales de Costa de Marfil. El cacao producido de forma sostenible será un componente clave para garantizar el futuro del chocolate tal como lo conocemos.
Como has podido comprobar, que la Unión Europea se preocupe por la desaparición del cacao es solo una muestra más de lo que sucederá en el continente, pero también en todo el mundo. Los cultivos están cambiando su distribución geográfica, y otros están incluso en peligro de desaparecer. ¿Qué haremos entonces? Quizá recurramos a tendencias desesperadas, como este triste modo de hacer turismo que ha surgido.












