Una ciudad española, obligada por la Unión Europea a «aislar» a sus ciudadanos: el plan para reducir la contaminación extrema

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Publicado el: 19 de marzo de 2024
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Unión Europea, ciudades 15 minutos

El urbanismo del futuro va a ser muy distinto del que conocemos en la actualidad —en eso estamos todos de acuerdo—. Lo comprobamos con este proyecto utópico europeo sobre una ola, y ahora lo vemos de nuevo. La Unión Europea quiere implementar un polémico plan para «aislar» a sus ciudadanos por la sostenibilidad, para lo que han encontrado el lugar perfecto… en nuestro país.

La Unión Europea quiere ciudades de 15 minutos, pero ¿qué son?

Las ciudades de 15 minutos, también conocidas como ciudades de proximidad, son un modelo urbanístico que promueve que los residentes puedan acceder a los servicios básicos necesarios para su día a día, como comercios, escuelas, espacios verdes o centros de salud, en un radio máximo de 15 minutos caminando.

Se trata de un concepto que apuesta por reducir los desplazamientos motorizados al mínimo y que los ciudadanos puedan realizar la mayoría de sus actividades cotidianas en su propio barrio, mejorando así su calidad de vida. Este modelo busca ciudades más amigables, sostenibles y habitables.

Una de las que tiene más posibilidades de ser calificada como tal es Barcelona. Con esto, nos referimos a que ya cumple todos los criterios, pero no ha recibido esta denominación oficial todavía. El propio ayuntamiento lo define de ese modo, alabando sus conexiones con el centro.

Las ciudades de 15 minutos, al detalle: esto es lo que quieren hacer

Las ciudades de 15 minutos se caracterizan por tener todo lo que los residentes necesitan para satisfacer sus necesidades básicas diarias reduciendo la contaminación asociada al transporte. Esto incluye acceso a comida, educación, atención médica, espacios verdes, tiendas, ocio y trabajo.

Algunas características clave de este modelo urbano de ciudades de 15 minutos que defiende la Unión Europea son:

  • Proximidad: Tener los servicios esenciales distribuidos por toda la ciudad, no concentrados en el centro, para que estén cerca de donde vive la gente.

  • Movilidad sostenible: Priorizar el transporte a pie, en bicicleta y transporte público sobre los coches privados. Las calles están diseñadas pensando primero en peatones.

  • Diversidad: Tener una mezcla de usos residenciales, comerciales, culturales y de trabajo en cada barrio. Esto evita los desplazamientos innecesarios.

  • Autosuficiencia: Cada barrio tiene sus propios servicios para cubrir las necesidades básicas diarias de quienes viven allí. No dependen solo del centro de la ciudad.

  • Espacios públicos de calidad: Contar con parques, plazas y espacios comunitarios cómodos y seguros que favorezcan la vida social y al aire libre.

Barcelona, camino de ser un ejemplo entre las ciudades de 15 minutos

Barcelona se ha propuesto convertirse en una ciudad de 15 minutos a través de varias iniciativas urbanísticas. El objetivo es que los residentes puedan acceder a todo lo que necesitan dentro de un radio de 15 minutos caminando o en bicicleta desde su hogar.

Para lograr esto, el ayuntamiento está reestructurando los barrios para tener más equipamientos y servicios cercanos. Se están creando «supermanzanas» donde el tráfico de vehículos está restringido, dando prioridad al peatón y a la bicicleta.

Dentro de las supermanzanas se está fomentando que haya mercados, escuelas, zonas verdes y otros servicios básicos. Una de las propuestas que comparte con Madrid es fomentar la identidad propia de cada barrio, como han hecho con proyectos socioculturales.

También se están reordenando las calles para ampliar las aceras y reducir los carriles de circulación de coches. Esto permite que los residentes se desplacen más fácilmente caminando o en bicicleta dentro de su zona. Además, se están instalando carriles bici protegidos en las principales vías para conectar los diferentes barrios.

¿Qué te parece esta idea de la Unión Europea? Las ciudades de 15 minutos son una propuesta tan polémica como extendida y, quizá, eficiente. Lo cierto es que no somos el único continente que quiere cambiar por completo su planificación urbanística. Este es el proyecto de Arabia Saudí que quieren frenar a toda costa. ¿La razón? Podría convertirse en un infierno en pleno desierto.