La Unión Europea ha dado luz verde a uno de los proyectos más renovables y ambiciosos del planeta. Después de comprobar por qué van a abrir este descomunal pozo hacia el centro de la Tierra, ahora nos llevamos una sorpresa todavía mayor. España se ha llevado la mayor decepción de la historia al quedarse fuera de una de las propuestas más sostenibles y optimistas que hemos conocido en mucho tiempo.
La energía que ilusiona a toda la Unión Europea: 27 países la buscan
El hidrógeno verde se ha convertido en una pieza clave en la estrategia de la Unión Europea para lograr la descarbonización y alcanzar la neutralidad climática en 2050. Se trata de un combustible limpio y renovable que se obtiene a partir de fuentes renovables como la energía eólica o solar.
Lo hacen, como hemos repasado en anteriores ocasiones, mediante un proceso llamado electrólisis que separa el hidrógeno del oxígeno en el agua. La Comisión Europea ha apostado fuerte por impulsar el desarrollo del hidrógeno verde a través de su estrategia presentada en 2020 —interrumpida por la covid—.
Su objetivo es que el hidrógeno verde represente hasta un 20 % del mix energético total de la UE en 2050. Esto requerirá inversiones masivas, estimadas entre 180 000 y 470 000 millones de euros, para desarrollar toda la cadena de valor: producción, transporte, distribución y aplicaciones finales.
Se trata sin duda del proyecto estrella de la UE en materia energética para las próximas décadas. Una auténtica revolución que pretende transformar por completo el sistema energético europeo. Y en la que España tenía puestas grandes esperanzas de liderazgo que finalmente se han visto frustradas.
El proyecto de la Unión Europea que cierra las puertas para España
La Unión Europea ha dado un importante paso para impulsar el desarrollo del hidrógeno verde en el continente, aprobando un ambicioso paquete de ayudas por valor de 6900 millones de euros dentro del programa Important Projects of Common European Interest (IPCEI).
Este programa busca financiar proyectos estratégicos que contribuyan a la autonomía europea en sectores clave. En este caso, se destinarán los fondos a proyectos relacionados con el hidrógeno renovable en 13 países:
- Austria.
- Bélgica.
- Dinamarca.
- España.
- Finlandia.
- Francia.
- Alemania.
- Grecia.
- Italia.
- Países Bajos.
- Polonia.
- Portugal.
- Eslovaquia.
Sin embargo, el reparto de las ayudas ha dejado fuera a España, que no recibirá ninguna parte de estos casi 7000 millones de euros. La mayor parte se destinará a Alemania, con 2600 millones, seguida de Italia, Francia y Países Bajos. Otros países como Bélgica, Dinamarca o Grecia recibirán entre 100 y 400 millones de euros.
Esta exclusión de España supone un duro golpe a las aspiraciones del país de situarse como potencia en hidrógeno renovable y ha generado decepción entre empresarios e instituciones españolas del sector. La propia ministra para la Transición Ecológica reveló que fue un batacazo inesperado.
Esta ha sido la reacción de España, tan indignada como inesperada
La exclusión de España del proyecto de hidrógeno verde de la UE ha causado una gran decepción y malestar en el país. Los principales actores del sector energético español han reaccionado con frustración y sorpresa ante la noticia, como cabría imaginar de esta circunstancia.
La Asociación Española del Hidrógeno (AeH2) manifestó su profunda decepción y pidió explicaciones a la Comisión Europea, afirmando que la exclusión no se corresponde con el liderazgo demostrado por España en hidrógeno renovable —que te sonará porque lo hemos tratado en otras ocasiones—.
Como ves, la situación de España con el hidrógeno seguirá siendo complicada, al menos con este proyecto de la Unión Europea. Nuestro país no ha terminado de convencer a las autoridades comunitarias con el potencial que somos capaces de desarrollar, aunque sabemos que es muy elevado. Eso sí, al menos han tenido que darnos la razón con esta energía catastrófica que siempre hemos defendido prohibir.











