En los 85 días que estuvo rugiendo el volcán de La Palma se formaron misteriosas cavidades pero más indescriptible e improbable era lo que había dentro de las mismas. Pasemos a detallarlas.
Buscando la vida formada dentro del misterioso tubo del volcán
A lo largo de las faldas del volcán de Cumbre Vieja la ardiente lava discurrió durante casi un ciento de días y con ello formó extraños tubos o caños hirvientes que con el tiempo se fueron petrificando.
Hoy en día estas misteriosas venas formadas por las ardientes correntías constituyen un sistema de tubos volcánicos, considerado el mayor de Canarias, de España y de Europa. Y actualmente hay quienes estudian la nueva cartografía volcánica representada en estos tubos volcánicos presentes en la falda del volcán desde octubre de 2021.
Refiere Octavio Fernández, coordinador del Equipo de Espeleología Volcánica de la Federación Canaria de Espeleología, que uno de los aspectos que han observado los estudiosos del sistema es que las coladas fueron producto no de una ni de dos correntías sino de sucesivas capas hasta constituirse en surcos de hasta 60 m de espesor.
El sistema está formado por tubos, simas y jameo con áreas aisladas del calor del conducto, por lo que han podido adentrarse aproximadamente unos 50 metros, pero hasta ahora las observaciones comprueba la improbabilidad de vida en su interior.
Un sistema posiblemente habitado dispuesto sobre la falda volcánica
De acuerdo con el experto espeleólogo, se cree estar en presencia de uno de los mayores tubos de Europa, pues en sólo un nivel se tiene casi tanto potencial de desarrollo como toda «La Cueva del Viento», actualmente el tubo volcánico de mayor desarrollo de la Unión Europea.
De acuerdo con Fernández, el sistema de tubos está constituido por tres niveles que se encuentran en superposición, el de mayor profundidad posiblemente llega hasta la costa, cubriendo unos 6 kilómetros de longitud.
A partir de la observación de los flujos de lava, el experto sugiere que hay un segundo nivel posiblemente laberíntico con una extensión de aproximadamente 4 kms, así como un tercero próximo a la superficie que traza un laberinto de igual longitud.
El tubo lávico, considerado como el conducto principal y denominado «tubo rojo», ha sido recorrido en unos 80 metros debido a la facilidad que representa tener extremos, pues induce una corriente de aire que enfría las paredes hasta una temperatura entre 40 – 60 °C. Sin embargo, si se avanza unos metros más en este tubo se encuentran zonas con temperaturas por encima de 200 °C.
Esto es lo que lleva el sistema de tubos en su interior
Los tubos volcánicos han sido objeto de estudio por parte de exploradores y científicos del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC), realizando un mapeo y estudio de geomicrobiología en dicho sistema.
El estudio se ha realizado con apoyo del departamento de Ingeniería y Morfología del Terreno de la Universidad Politécnica de Madrid, así como de empleados de las empresas:
- Geoavance St, distribuidora oficial de Leica
- Geosystems en Canarias
- Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS-CSIC)
Considerando experiencias previas de Hawái se esperó dos años luego de la erupción para para poder atisbar dentro los tubos y en junio de 2022 se pudo entrar en una cueva, observándose allí cuevas con temperatura adecuada.
La exploración de los nuevos jameos, simas y cuevas del sistema está sirviendo para estudiar la colonización temprana por parte de microorganismos. Sin embargo, para realizar una cartografía del sistema se debe esperar a que la grieta se enfríe ya que los equipos funcionan a menos de 40ºC.
En definitiva, que en el misterioso «tubo rojo» en el interior del sistema de tubos formado en las faldas del volcán de La Palma sea probable la formación de vida depende del enfriamiento.
